El dictador de Nicaragua Daniel Ortega se mostró «ansioso» al enviar un mensaje agitador a sus bases, en el que dejó entrever la posibilidad de perder las elecciones generales de noviembre próximo; en un intento por motivar a su militancia rememoró su acostumbrado método de protesta aplicado en los años 90 de «gobernar desde abajo».
En un extenso discurso emitido este lunes, ocho de marzo, Ortega arremetió contra los opositores, la libertad de prensa, los Organismos No Gubernamentales (ONG) y el sector privado, para finalizar su discurso remontándose a su fracaso de 1990 cuando perdió frente a Violeta Barrios de Chamorro.
«Después del 25 de febrero (de 1990), cuando ellos tomaron el gobierno, y dijimos “vamos a gobernar desde abajo”, gobernar desde abajo, ¿Qué significaba?, bueno, librar una lucha para defender los derechos del pueblo, de los trabajadores, de los campesinos, de los pobres», arengó, frente a un grupo de adolescentes, que efusivos aplaudieron. «Una lucha larga», insistió.

Después dedicó otros minutos a hablar sobre las elecciones que perdió, recontó sus derrotas con Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán, Enrique Bolaños. Dijo que en todas perdió y su partido denunció fraudes. «Y luego de la tercera, que aquí dicen que la tercera es la vencida, nosotros fuimos a la cuarta, y la cuarta fue la vencida», declaró en tono nostálgico. Al finalizar su mensaje, aseguró «vamos a continuar con el mismo entusiasmo, con la misma firmeza, con la misma alegría, con el mismo optimismo en que hemos librado estas luchas; ya sea estando arriba o estando abajo, nosotros nunca claudicamos».
Las palabras del dictador son una muestra de un régimen que agoniza, según la comandante guerrillera Dora María Téllez, dirigente del movimiento político Unamos. «Un régimen que se desborona y agoniza y que se lamenta y se lamenta, con una enorme ansiedad por lo que va a pasar».
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«Vi muy ansioso a Daniel Ortega, haciendo un recuento de 40 años de sus proezas y maravillas, y en efecto, el cierre que me llama muchísimo la atención. Yo lo veo como una gran ansiedad frente a las elecciones y tratando de convencer que ha hecho algo, que ha sido exitosísimo, que ha traído grandes progresos, pero con mucha ansiedad. Discurso larguísimo en tratar de exponer lo que él considera ha sido su gran gesta, francamente lamentable», manifestó Téllez.

La opositora Violeta Granera, miembro del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), fue por la misma línea al afirmar que «con estos discursos está quemando sus últimos cartuchos»
«Ortega sabe que ya no tiene más fuerza que la de las armas, pero cero legitimidad dentro y fuera de Nicaragua. Por lo tanto, sus días a cargo de este desgobierno están contados».
Reflexiona en dos situaciones: «por un lado, pretende manipular y evitar más desgrane de sus bases, haciéndose ver como un “pobre” gobernando para los pobres. Y por otro, amenazando con eso del “gobierno desde abajo”. Él sabe que hay algunos sectores poderosos que pueden caer en la tentación de volver a preferir la “estabilidad” a la institucionalidad democrática».
Granera afirmó que «no hay ninguna posibilidad de paz y progreso en manos de la dictadura» y espera que la oposición y el pueblo en general haya aprendido esa lección. «Si vamos unidos a forzar condiciones para elecciones libres podemos derrotar a Ortega y defender una verdadera transición. Ortega lo sabe. Por eso está moviendo todas sus fichas para que no haya unidad. Una de sus fichas son amenazas como esta», declaró la también integrante de la Coalición Nacional.
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