Carmenza Hernández Godínez, de 18 años, es la víctima de femicidio en el municipio de Río Blanco, departamento de Matagalpa, cuyo sospechoso de nombre Dolvin Evenor Centeno Centeno, de 20 años, confesó haber dado muerte con arma blanca, confirmó la Policía Nacional este domingo, siete de febrero.
Familiares relataron que Hernández Godínez se encontraba desaparecida desde el viernes, cinco de febrero, luego de salir de su centro de trabajo en horas de la tarde, en el barrio Luis Alfonso Velásquez Flores. Señalaron que al advertir que la joven no llegó a su vivienda, iniciaron su búsqueda y dieron aviso a la autoridades locales.
La Policía confirmó que la madre de Carmenza, identificada con las iniciales M.G.A de 37 años, se presentó el sábado para denunciar la desaparición de la joven, por lo que, un equipo técnico conformado por investigadores de la Comisaría de la Mujer y oficiales de Auxilio Judicial se movilizaron para dar con el paradero de Hernández.
El equipo policial se presentó al centro de labores de Hernández Godínez, donde fue vista por última vez, para entrevistar a testigos, y «como resultado de las investigaciones se determinó que la última persona que estuvo con la joven Carmenza Hernández Godínez (Q.E.P.D.) fue el sujeto Dolvin Evenor Centeno Centeno, de 20 años».
Alrededor de las 2:30 del mismo sábado, seis de febrero, el cadáver fue encontrado «dentro de un hoyo, ubicado en la parte trasera del centro de trabajo de la víctima». «Cuerpo examinado por médico forense de Matagalpa, determinó causa de muerte: Shock hipovolémico, provocado por lesiones con arma corto punzante», indica la nota de la institución.
Ante lo acontecido, la Policía ubicó y capturó a Dolvin Evenor Centeno Centeno, quien confesó haber dado muerte a la joven Carmenza Hernández Godínez, utilizando un cuchillo, ocupado como evidencia por las autoridades.
Según información preliminar de medios locales, la joven fue encontrada atada de pies y manos y con supuestos signos de violencia sexual, esto último no confirmado por la Policía que, al momento, tipifican el crimen como homicidio.
Organizaciones feministas alertaron que el mes de enero cerró con cuatro femicidios en Nicaragua y siete en grado de frustración. Datos de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) advierten que las víctimas de violencia de género han aumentado en los últimos años, pasando de 61 casos en 2018 a 63 en 2019, y 71 en 2020.
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El informe señala que en el 2020, 45 de los femicidios fueron cometidos en las zonas rurales y 26 en la parte urbana. Managua encabezó la lista de asesinatos contra mujeres, seguido de la Costa Caribe Norte y Matagalpa. Los casos de abuso aumentaron, pese a que el año pasado se raebrieron Comisarías de la Mujer.
Ante la magnitud y gravedad de los femicidios en el país, la CDD demandó al gobierno de Daniel Ortega el fortalecimiento del marco jurídico para la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres. Y condenó las acciones del régimen que «en vez de hacer justicia ha liberado a miles de delincuentes».
