El siete de enero de 2021, oficiales de la Policía de Nicaragua secuestraron a la joven Julia Cristina Hernández Arévalo, de 32 años, originaria de la comarca El Jocote, del departamento de Masaya. Esta es la segunda ocasión que la arrestan de forma arbitraria. La primera ocasión fue el 30 de noviembre de 2019, implicándola en el caso del opositor José Isaías Ugarte, «Chabelo», asesinado a balazos por los uniformados al servicio de Daniel Ortega el primero de diciembre de ese año.
Los familiares de Hernández interpusieron denuncia ante la oficina de Defensores del Pueblo que a las 5:30 de la mañana del siete de enero un fuerte contingente de la Policía haciendo uso de inteligencia canina allanó la casa de la joven, posterior se la llevaron sin dar ninguna explicación, fue hasta el 19 de de este mes que sus hermanas pudieron constatar que está en la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, acusada por tráfico de drogas.
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Las hermanas de la detenida denunciaron ante los medios de comunicación que en la primera visita que tuvieron con la joven esta les comunicó que «estaba recibiendo daño» en las celdas de «El Nuevo Chipote». «Es injusto lo que hacen, porque allá está Dios que todo lo ve, porque cuando hay culpables en las calles, ellos (la Policía) no los ve y ahora están acusando a Julia (Hernández)», denunció una de las parientes, quien pidió omitir su nombre.
Una de las hermanas de la detenida expresó que la joven no ha estado involucrada en las protestas sociales contra la dictadura de Daniel Ortega y que «su pecado» fue que en las protestas 2018 cuando no había trasporte público puso a disposición un moto que tenía para trasladar a los ciudadanos, lo que fue motivo para que la señalaran de «tranquera y golpista. Cristina cobraba 20 córdobas para a lo pasajeros y así se ganaba la vida, pero al parecer ese fue un delito».
Por su parte, el abogado defensor de derechos humanos José Antonio López, dijo a Artículo 66 que la acción contra Hernández es arbitraria porque no se mostró una orden de allanamiento ni captura. «Vemos que se quebranta el principio de legalidad y el debido proceso,. Asimismo, estamos viendo que sigue sumándose y creciendo más la lista de presos políticos».
Acusada de tráfico de drogas
El abogado José Antonio López refirió que al solicitar información en los Juzgados de Managua para saber si hay alguna acusación en contra de Cristina Hernández se le informó que la implican en tráfico de drogas.
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El defensor agregó que según información recibida la joven ya fue presentada en audiencia preliminar e inicial, pero no tiene conocimiento cuándo será la audiencia de juicio; será hasta en los próximos días cuando se cambié de defensa para que el abogado Julio Montenegro sea notificado del proceso.
«La joven Julia (Hernández) fue detenida el siete de enero y el nueve del mismo mes le abren causa con el número 000325ORM42021PN y está radicado en el Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencia de la circunscripción de Managua», detalló.
López explicó que Julia Hernández fue sacada de su juez natural porque no fue detenida en Managua, sino en Masaya, donde según la ley debe ser juzgada en la ciudad donde fue capturada. «Vemos que hay otra alteración al debido principio de legalidad, porque está fuera del marco de la ley».
Estuvo implicada en el caso de «Chabelo»
El 30 de noviembre de 2019, Julia Cristina Hernández fue secuestrada por la Policía y paramilitares. Estuvo más de 15 días señalada por el caso de José Isaías Ugarte «Chabelo». En esa ocasión, los familiares denunciaron ante Defensores del Pueblo la detención ilegal.
Eloina Hernández, sobrina de la detenida, relató que en esa ocasión fueron oficiales y paramilitares quienes se la llevaron de su casa en la comarca El Jocote, en Masaya, de donde la vuelven a sacar de forma violenta.
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«Mi tía se encontraba en su casa y fue secuestrada el sábado 30 de noviembre, a las cuatro de la tarde, después del operativo contra la supuesta banda delincuencial «Chabelo»; ese mismo día se dijo que los delincuentes habían huido hacia el sector de la comarca El Jocote», relató en esa ocasión la familiar.
Con esta nueva detención, la ciudad de Masaya suma dos mujeres acusadas por la justicia orteguista de tráfico de drogas, la primera es la presa política Karla Escobar, detenida arbitrariamente en su casa en el barrio Fox. Pese a que los familiares alegan inocencia, el régimen de Daniel Ortega persiste en criminalizar su derecho de ser opositoras.
