María Fernanda Flores de Alemán, esposa del caudillo del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) Arnoldo Alemán, perdió su condición de diputada de ese partido político, al ser desaforada y destituida de su curul en el Parlamento nicaragüense, a solicitud de su correligionaria y presidenta de la organización roja, María Haydée Osuna, quien promovió la iniciativa para descabezar definitivamente a la facción liberal cercana al expresidente.
Con 80 votos favor y solo tres oposiciones, la que ha sido vista como heredera del PLC por parte de su exmandatario, perdió primeramente su inmunidad parlamentaria y de inmediato, también le fue arrebatada su silla en la Asamblea Nacional.
La ahora exdiputada María Fernanda Flores de Alemán, al salir de la sesión parlamentaria donde perdió su inmunidad y su diputación, dijo a los medios de comunicación que fue víctima de la colusión de la facción de Osuna con el Frente Sandinista.
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La destitución del puesto de diputada, ejecutada el 26 de noviembre contra María Fernanda Flores es vista como una maniobra política del Frente Sandinista y como un favor de la dictadura para la facción liberal encabezada por María Haydée Osuna quien se enfrenta a Arnoldo Alemán por el liderazgo del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Las dirigentes de la Unidad Nacional Azul y Blanco e integrantes de la Coalición Nacional Tamara Dávila e Ivania Álvarez, advirtieron de un nuevo pacto político, esta vez entre Daniel Ortega y Osuna.
Según Dávila, el dictador Ortega está dividiendo al PLC porque necesita a la facción de Osuna y a sus diputados para buscar unas reformas a la Ley Electoral a su medida y quiere aparentar que la hace con partidos políticos.En tanto Ivania Álvarez advierte que entre el PLC de Osuna y el FSLN de ortega se está fraguando un nuevo amarre político.
La vicedictadora y vocera del régimen, Rosario Murillo, hizo una breve referencia de la reunión que sostuvieron autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) con un equipo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), donde se abordó el tema de las cuatro vacunas disponibles contra el COVID-19.
La también primera dama se limitó a hablar que en el encuentro se debatió acerca de la dosis, eficacia y precios de la vacuna, pero no dio detalles acerca de cuánto le costará a los nicaragüenses protegerse de la pandemia o qué plan estudia su administración para la compra de estas dosis ni tampoco mencionó cuándo se espera que llegue al país.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, hizo un llamado a los católicos de Nicaragua a realizar la celebración del novenario a la Purísima que comienza el próximo sábado 28 de noviembre y la tradicional gritería que se celebra el 7 de diciembre, desde sus casas para evitar brotes de contagio del COVID-19. El religioso también pidió a los feligreses compartir el brindis que se da en las fiestas religiosas del siete de diciembre con los damnificados por los huracanes Eta e Iota.
