A pesar de que el huracán Iota dejó suelo nicaragüense la tarde del martes, 17 de noviembre, los estragos continúan. Un deslave en la zona del macizo de Peñas Blancas sepultó al menos seis familias en ese sector de Matagalpa. Las fuertes lluvias provocadas por el paso del huracán provocaron que se desprendiera una peña, trayéndose grandes cantidades de tierra, lo que produjo la desgracia. De forma oficial, el régimen asume nueve víctimas mortales, pero los pobladores afirman que el número es mayor.
El régimen de Daniel Ortega privatizó la tragedia e impidió la cobertura de medios independientes. El enviado especial de Artículo 66, Álvaro Navarro, que desde las siete de la mañana estaba en las proximidades del deslave, intentó, junto a otros comunicadores independientes llegar hasta el lugar de la tragedia para informar lo que está ocurriendo, pero los guardianes de la dictadura los obligaron a regresarse cuando ya estaban a solo unos cuatro kilómetros del sitio donde se cree que, al menos unas 11 personas podrían haber fallecido soterradas por un alud de tierra que se desprendió desde las altas laderas del macizo y arrasó con seis viviendas.
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El relato de Navarro indica que en horas de la tarde un camión transportando por lo menos unos 8 o 9 ataúdes salió de la zona del desastre y se dirigió a la Alcaldía de El Tuma-La Dalia hasta donde lo siguieron los comunicadores para tratar de cerciorarse de que si ese desplazamiento se vinculaba con la tragedia. En la comuna, los trabajadores públicos guardaron silencio sobre el suceso.
🚨 #ENVIVO Traen ataúdes a la Alcaldía de La Dalia, y encierran los vehículos para evitar que se conozca información https://t.co/KUhXPTWbrn
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) November 18, 2020
El mediodía del miércoles fueron sepultados cinco miembros de una misma familia que perdieron la vida en una revenida del río de la comunidad La Piñuela en Santa Teresa, Carazo. El caudal Del Río creció repentinamente y arrasó con lo que encontró a su paso, incluyendo la humilde vivienda de los González. Los afectados dormían a la hora del suceso. Luz Marina Chávez, de 49 años, Yahosca Carolina Canales, de 14, María José Canales, de 10, Daniela Umaña, de ocho, y Óscar Umaña, de cinco, fueron las víctimas mortales.
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Dos personas fallecidas y una lesionada fue el resultado de un accidente ocurrido en el kilómetro 31 de la carretera Vieja a León en Managua, cuando un árbol cayó sobre el taxi en el que se movilizaban las víctimas. Según reportes, cuatro personas viajaban en el vehículo cuando un pesado árbol no resistió el socavamiento producto de las lluvias y se derrumbó, acabando con la vida del taxista y la de un pasajero, mientras una tercera víctima fue llevada de emergencia hacia el hospital.
Autoridades locales de los municipios de Murra y Ciudad Antigua, en el departamento de Nueva Segovia, se encuentran abandonados por el régimen. Los alcaldes han reportado viviendas y caminos destruidos, cultivos dañados y personas en riesgo ante deslaves o inundaciones, sin obtener respuesta. Denuncian que los municipios gobernados por partidos de oposición son ignorados por la dictadura, por lo que las instituciones no brindan atención a los habitantes.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contabilizan 16 fallecidos y 51 mil 137 albergados, tras el paso del fenómeno meteorológico. La vicepresidenta Murillo se lavó las manos y culpó a los ciudadanos que se niegan a trasladarse a refugios por las víctimas mortales registradas por Iota.