Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Panamá y República Dominicana se unieron en un solo bloque para solicitar al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que se convierta en el gestor de millonarios «fondos verdes» para que los países de la región logren enfrentar el impacto de los fenómenos climáticos que afectan al istmo, en especial, los huracanes, que este año han golpeado a estas naciones.
A través de una reunión privada virtual con Dante Mossi, presidente del BCIE, y una comitiva de esa organización, los presidentes Carlos Alvarado, Juan Orlando Hernández, Alejandro Giammattei y Daniel Ortega solicitaron de manera unificada recursos para el proceso del plan de reconstrucción por fenómenos climáticos.
La petición llega después del pasó del ciclón Eta y ante la amenaza de Iota, que se prevé impacte Nicaragua la madrugada del 17 de noviembre, convertido en un catastrófico huracán categoría cinco, el que posteriormente se desplazaría por el istmo. Rosario Murillo informó sobre el encuentro señalando que estos países están en «extrema vulnerabilidad sin merecerlo; justicia climática, compensación para nuestros pueblos», demandó la vocera del régimen de Daniel Ortega.
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Los Fondos Verdes del Clima (FVC) son un mecanismo para ayudar a países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos, financiada por las naciones desarrolladas. El mismo organismo destacó que el «BCIE es la entidad regional acreditada de acceso directo ante el FVC, y dispone de capacidad para realizar proyectos de gran magnitud mayores a US$250.0 millones así como acceder a todos los instrumentos financieros actuales del Fondo tales como préstamos, donaciones, participaciones patrimoniales y garantías parciales y con la categoría ambiental y social más alta (A) y obtener financiación del FVC para la realización de proyectos micro, pequeños, medianos y grandes».
Mandatarios de la región se unen a la iniciativa del Pdte.@JuanOrlandoH para acceder a fondos frescos con intereses bajos con el fin de impulsar el Plan de Reconstrucción Nacional, luego de los estragos causados por la #TormentaTropicalETA.#CentroamericaUnida pic.twitter.com/1hrBic1g6e
— Casa Presidencial (@Presidencia_HN) November 16, 2020
Por su parte, Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, hizo un llamado de atención para que se pongan los ojos sobre Centroamérica y «reflexionar sobre los que está sucediendo y en lo que se ha convertido la región más vulnerable a los cambios climáticos producto de lo que los grandes países industrializados han ocasionado al mundo y nosotros lo estamos sufriendo», demandó.
El mandatario explicó que el propósito de la reunión es mostrarse como un solo bloque «donde podamos pedir al mundo el acceso para poder tener los fondos verdes del cambio climático, porque no nos parece justo que tengamos que endeudarnos para luego reconstruir nuestros países, para reconstruir la infraestructura, los daños ocasionados a la agricultura. Quiero decirles que solo Eta nos dejó hasta el día de ayer más de 900 mil personas damnificadas, de las cuales, alrededor de 700 mil personas, que son un poco más de 150 mil familias perdieron absolutamente el 100% de sus cultivos». Seguidamente detalló las afectaciones de caminos, colapso de puentes, destrucción de casas, centros de salud, hospitales y escuelas; advirtiendo que se viene una crisis humanitaria.
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La estrategia en la que piden intervenga el BCIE consiste, según Giammattei, en establecer «una pronta acción para que se convierta en el gestor ante los fondos climáticos que nos aseguren la aportación de esos fondos para los pagos de las primas que forzosamente es necesario contratar para que no tengamos que estar desembolsando de los recursos del Estado cada vez que hay un huracán». Esto incluiría un seguro agrícola y reestructuración de deudas, lo que implicaría que el presupuesto destinado a otros sectores no se deba mover al enfrentar estos fenómenos.
Giammattei sostuvo que estos hurcanes podrían disparar los casos de COVID-19 y traer consigo la segunda ola del virus muchísimo más fuertes que la primera Mientras, el mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, recalcó que su país ha sufrido un «triple impacto que ya está siendo devastador para el país. La pandemia nos golpeó en un 7% del PIB (Producto Interno Bruto), más Eta y ahora Iota». 2.9 millones de personas afectadas y 62 fallecidos, son solo algunos de los estragos del huracán Eta tras el paso por ese país, destacó el presidente.
Hernández adelantó que en conjunto están creando una hoja de ruta que incluye el planteamiento del problema a otras entidades financieras internacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) e inclusive enlistaron a posibles países que podrían respaldar esa iniciativa. «Necesitamos una agilidad como nunca», reiteró.
Daniel Ortega, por su lado, se dedicó a leer la trayectoria de Iota emitida por el Centro Nacional de Huracanes, lo que aprovechó para reflejar los estragos de Eta en el país. «Hasta el momento logramos evacuar 71 mil personas y albergar a 48 mil y se cuantifican daños por puentes destruidos, carreteras, viviendas, por un total de 179.8 millones de dólares, que viene siendo 1.5% del PIB, sin incluir daños forestales, que ya vendría a ser un 3% del PIB». El delegado de Nicaragua subrayó que Centroamérica sufre pobreza, migración, narcotráfico y crimen organizado, del corredor seco, de los desastres naturales y la del COVID-19.
Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica, cerró las intervenciones lamentando las pérdidas humanas y el daño en la infraestructura provocado por los fenómenos climáticos. Alvarado dijo que su país respalda la iniciativa, ya que con ella se «posiciona las necesidades que tienen nuestros ciudadanos» y pidió que se destinen todos los recursos posibles para atender este llamado.
BCIE responde
El organismo aseguró que su misión es ayudar a los países en la medida posible para atender esta emergencia a corto plazo y que abogarán por el apoyo internacional de otros cooperantes. Igualmente, propusieron duplicar la cantidad de proyectos por parte del BCIE para acceder a la cartera de los Fondos Verdes cumpliendo con las exigencias que demandan y plantearon reenfocar los montos con los que cuenta la entidad.
También, no descartaron evaluar la propuesta de los seguros agrícolas y dejaron sobre la mesa plantear estrategias para estudiar una salida viable para que los países salgan de los endeudamientos con el BCIE sin afectarlos más de la cuenta.