La periodista Verónica Chávez, esposa de Miguel Mora, fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, después de ser trasladada en ambulancia desde el hospital público Humberto Alvarado, de Masaya, hasta donde fue llevada de urgencias y ensangrentada producto de un ataque a pedradas por parte de una turba de simpatizantes del gobierno de Daniel Ortega.
Miguel Mora, periodista y exprisionero político, quien ahora es parte del directorio de la Coalición Nacional, informó brevemente y pidió oraciones por la salud de su esposa. «Pido todas sus oraciones. Vero está en cuidados intensivos», dijo Mora escuetamente a través de su cuenta de Twitter.
Chávez recibió la pedrada en su cabeza mientras trataban de cambiar una llanta de la camioneta en la que andaba con su esposo, misma que fue pinchada por las hordas sandinistas que asediaron el local donde se realizó la reunión de los opositores.
El ataque se ejecutó a vista y paciencia de un centenar de policías, entre efectivos de seguridad pública, agentes de tránsito y un escuadrón de antidisturbios que se apostaron en frente del negocio donde se concentraron los delegados de la oposición. Según los dirigentes políticos, mientras las fanáticos y paramilitares del Frente Sandinista de Liberación Nacional atacaban a los opositores, apedreaban los vehículos y ponchaban las llantas, los policías más bien se reían.
Además de la pedrada que le propinaron a Verónica Chávez, los escuadrones motorizados del sandinismo también golpearon al periodista Josué Garay, jefe de prensa de la Unidad Nacional Azul y Blanco, quien acompaña a la delegación política para realizar fotos y videos para facilitar a los medios de comunicación. Garay salió del sitio sin mayores consecuencias.
Entre los daños parciales a los vehículos se registraron ponchaduras de llantas y cristales rotos en la camioneta del dirigente opositor Félix Maradiaga, el vehículo del mismo Miguel Mora, un carro en el que se moviliza el líder campesino Medardo Mairena y otro del pastor Saturnino Cerrato.
Muestra que la dictadura le ha pedido a la policia que sea mas dura los mantiene en el poder las armas pero esto es una olla de.presión cuando reviente que sepan que no hay perdon