El politólogo y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga, encaró a un grupo de oficiales orteguistas que se han dedicado desde hace cinco días a a perseguirlo, en lo que constituye la nueva ola de asedio a opositores ordenada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«¿Hay alguna orden de captura? Porque esto es un desgaste de recursos de ustedes y del pueblo. Queremos entender a qué se debe, sabemos que hay varios opositores en Nicaragua que (los están asediando). Esto es inaceptable. Oficial, quisiera hablar con su jefe y saber cuál es la orden, conversar como ciudadano con ustedes», reprochó Maradiaga a los uniformados que lo único que hicieron fue callar y retroceder mientras él intentaba obtener una explicación por el acecho del que es víctima.
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Los opositores, en especial los que están aglutinados en la UNAB o la Coalición Nacional, han denunciado el recrudecimiento del hostigamiento policial, quienes los detienen, revisan los vehículos, los vigilan día y noche y siempre toman sus datos personales. Esta situación se está dando en diferentes departamentos de Nicaragua y entre los políticos que más lo están sufriendo se encuentran Maradiaga, el líder campesino Medardo Mairena, la directora del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, Sandra Ramos; y el director ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), Juan Sebastián Chamorro, al igual que una gran cantidad de excarcelados políticos.
«Yo encontré la generosidad de un lugar que me permitió pernoctar por un par de noches, pero he estado incomodando a los huéspedes y no no nos dan absolutamente ninguna respuesta. Les hemos consultado a los señores de la Policía, de que si tienen alguna orden de captura. Si es así, varios nicaragüenses que tuvimos en algún momento órdenes de captura dimos la cara. Estamos acá, no tenemos miedo. No tenemos nada que deber», denunció Maradiaga, quien señaló que hace una semana a dictadura destinó siete patrullas para seguirlo, mientras la delincuencia sigue incrementando en la nación.
Se va a pie
Los oficiales del régimen impidieron al opositor, en un inicio, que abordara su vehículo, por lo cual decidió irse caminando. El trayecto lo aprovechó para recordarle a la administración Ortega-Murillo que no logrará «callar las voces de los nicaragüenses». Los uniformados siguieron en sus patrullas a Maradiaga. El politólogo aseguró que de seguir esta situación «podría recorrer el país a pie. No tenemos miedo. Los presos políticos para nosotros son una inspiración. Ahora también quieren callar las redes sociales, ese es un ataque a la libertad de prensa, al periodismo ciudadano, tampoco van a callar al periodismo». Posteriormente, Maradiaga logró irse en su vehículo, y los policías apostaron por seguirlo en sus patrullas hasta un hotel capitalino
Y la delincuencia pegando duro a los nicaragüense, mientras la policía orteguista gastando recursos del pueblo y no están presentes en los barrios capitalino velando verdaderamente por la tranquilidad de nuestro pueblo. Hay robos en las calles, en las paradas de buses, en los mercados capitalinos, las muertes de muchos campesinos, y ellos? En ausencia, ocupados en algo que no vale la pena.
Me pregunto yo; ¿Cual es el miedo de un regimen? ¿si la compañera dice que son unos puchitos, porque tanto despliegue y alboroto hace? Eso hace que creer que no es cierto eso.