Treinta años tras las rejas del Sistema Penitenciario «Jorge Navarro» de Tipitapa, Managua, deberá cumplir el femicida de dos niñas de Mulukukú, Rosario Soza Centeno, de 33 años, condenado este 25 de septiembre a la pena máxima por los delitos de violación y asesinato agravado.
La jueza Karla García Zepeda, del Juzgado Sexto Distrito Especializado en Violencia de Managua, condenó al asesino confeso a 106 años de cárcel por la violación y el asesinato de las niñas de iniciales L.Y.G.R., de 12 años, y B.M.G.R, de 10 años, hecho registrado el 12 de septiembre en la comunidad Lisawés, en el municipio de Mulukukú, Costa Caribe Norte.

La jueza dictó 24 años de prisión por el delito de violación y 29 años, por el asesinato agravado en perjuicio de cada una de las niñas. «Estas penas, en su totalidad, suman 106 años de prisión, pero por imperativo del Arto. 37 de la Constitución Política de Nicaragua, no pueden imponerse ni aislada, ni conjuntamente una pena que dure más de 30 años de prisión. En razón de ello, las penas aquí impuestas deberán cumplirse en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa y quedará extinguida provisionalmente el día jueves 15 de septiembre del año 2050», señala la sentencia.
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Soza Centeno se presentó al juicio resguardado por tropas antimotines del Sistema Penitenciario, usando mascarilla de tela y una careta de plástico transparente. Al lugar no se le permitió el acceso a los medios de comunicación independientes, únicamente entraron las televisoras controladas por el régimen orteguista.
Según información presentada en esos portales gubernamentales, Soza Centeno confesó ante la judicial ser el autor del doble crimen. Sus palabras fueron dichas en presencia de la madre de las niñas, Carmen del Rosario Rodríguez Dávila, quien llegó al juicio del delincuente.

«Me dan la dicha de poder hablar en defensa de mis niñas de este diablo que está presentado aquí, que se sintió más poderoso que Dios, quitarle el poder a Dios y quitarle la vida a mis niñas donde Dios tal vez ni Él lo había decidido en que mis niñas me dejaran sola a mí. Que de aquí jamás ni nunca vaya a salir, que aquí se termine el resto de la vida que el diablo le va a dar, porque ya que no piense que es Dios que le está dando la vida, porque es el mismo Satanás” declaró la mamá de las niñas fallecidas.
Carmen Rodríguez denunció ante medios locales que años anteriores su niña de iniciales L.Y.G.R., ya había sido víctima de violación a la edad de siete años, sin embargo, a la fecha no tuvo justicia.
«Me violaron esa niña más grande, vine a poner la denuncia, (pero la Policía), solo agarraron los datos y ahí se pusieron a investigarme a mi como yo era la de la culpa. Dos veces me la violaron, yo ponía la denuncia y no me escuchaban», reprochó Rodríguez.