El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció este miércoles en el acto central del 41 Aniversario de fundación del Ejército de Nicaragua, en el que aprovechó para justificar su política interna ante la pandemia del COVID-19.
Acompañado del cuerpo militar, que se mostró usando mascarillas y guardando la debida distancia, Ortega defendió su administración para controlar el virus y se declaró sin recursos para combatirlo.
«Lo importante es que la población aquí ha logrado mantener un ritmo de trabajo de preparación, de superación. Hoy más que nunca tenemos que acercarnos los nicaragüenses para trabajar, para producir. Un país que no puede dejar de trabajar porque es un país que depende del trabajo por cuenta propia», señaló Ortega.

«Es admirable el coraje, la fe de las familias nicaragüenses por la forma que están enfrentando esta situación, que es dura, que es difícil y las felicitamos», añadió Ortega, ante su falta de un plan para combatir eficazmente el COVID-19.
Durante su discurso, el mandatario sostuvo que la pandemia «sorprendió» a los países desarrollados que debido a su «arrogancia» no consideraban que estas enfermedades podrían afectarlos. Sin embargo, acusó a las grandes empresas de aprovecharse de la situación.
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«En la desesperación la gente compra, gasta. Y se lucran las grandes empresas, los grandes laboratorios, que incluso están en una competencia para ver quién sale primero con la vacuna y algunos ya comprando por adelantado millones de dosis de vacuna, los que tiene plata» inculpó el dictador, pasando por alto la propaganda gubernamental que promete producir la vacuna rusa.
«Los países que no tenemos esos millones de recursos, ni se nos ocurre ir a buscar cómo nos aparten unas cuantas vacunas porque ahí hay que poner una garantía, hay que poner dinero» repitió Ortega, olvidando la promesa de la vacuna rusa Sputnik V y los préstamos disponibles para adquirir ese tratamiento.
Contrario a su política diaria que promueve y celebra actividades masivas sin tomar medidas frente al coronavirus, el dictador se expresó como si tal el gobierno estuviera alerta ante las recomendaciones de los especialistas.
«Nosotros no podemos decir ya se acabó la epidemia, no podemos confiarnos, hay que mantener cuidado. Las indicaciones que nos dan los médicos, el sistema de salud, todo lo que se viene orientando» dijo Ortega.
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Sin una política interna consistente, cada semana el Minsa continúa presentando cifras suaves que muestran una disminución en el número de contagiados. «De la semana, del 25 de agosto al primero de septiembre hemos atendido y dado seguimiento responsable y cuidadoso a 174 nicaragüenses con COVID-19 confirmados o probables por clínica. Hubo cuatro fallecidos atribuibles al COVID-19», indica el informe oficial.
Según la información filtrada por la organización Anonymous, entre el 28 de febrero y el 24 de julio, el Minsa realizó un total de 17,284 pruebas de PCR o detección del virus, de las cuales 9,683 dieron positivos a coronavirus. Datos que se acercan a las del Observatorio Ciudadano que registra casi diez mil casos positivos y más de 2,600 fallecidos.
Un contradictorio Ortega, sostuvo que «si no hay un cambio radical en el modelo de desarrollo económico social que ponga en primer lugar la salud, que asegure la salud para todos los ciudadanos, en cualquier momento viene otra pandemia, viene otro virus y provocará igual o mayor daño del que está provocando»
Entrega Orden «Augusto C. Sandino» a Avilés
Durante el acto, el mandatario entregó la Orden «Augusto C. Sandino» en su máximo grado «Batalla de San Jacinto» al cuerpo militar, recibida por el sancionado General Julio César Avilés Castillo.
«El otorgamiento de esta alta distinción a esta institución (…) estará guardada en el lugar más importante del Ejército de Nicaragua como es el corazón de todos nosotros que palpita a diario, dando todo nuestro máximo esfuerzo por la Patria» dijo Avilés, quien se presentó usando mascarilas y ojos enrojecidos.

Avilés Castillo fue sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en mayo del presente año, señalado de «apoyar al corrupto régimen de Ortega. Avilés, que está alineado políticamente con el Presidente Ortega, se negó a ordenar la inhabilitación y el desmantelamiento de las fuerzas paramilitares o parapoliciales durante y después de los levantamientos políticos que comenzaron el 18 de abril de 2018. Los militares proporcionaron armas a la parapolicía, la cual llevó a cabo actos de violencia contra el pueblo nicaragüense, lo que resultó en más de 300 muertes, actos de violencia significativos y abuso de los derechos humanos contra personas asociadas con las protestas».
Discursos vergonzosos… Relecciones sin valor… Hipocresía gubernamental y y lo mas triste gobierno que miente para cubrir su incompetencia y que es respaldado por un Ejercito que se olvida que sus miembros tsmbien son gente eel pueblo….. Hadta donde mas vamos a llegar…???
NUNCA.VOTARE.POR.ESEHPHPHP.DE.MICHAEL.HELEYMALDITO.VE DE.PATRIA.LAME.CULODE.LA.CHAMUKA
Si el sicópata de Daniel dijo 5 millones de contagia dos y 23,000 muertos cuántos abitantes hay en Nicaragua quiere decir que el 80/100 se contagio