Inspirada en el discurso de Daniel Ortega del 19 de julio, en el que llamó a poner «ojo con los embajadores yankee», la red de agitación política del régimen inició esta semana un campaña antinorteamericana dirigida personalmente contra el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Kevin Sullivan, a quien llaman «activista y promotor de injerencia en la región».
«Ojo con los embajadores yankee. Lista de acciones injerencistas del embajador del imperio Yankee. Aquí estamos un pueblo dispuesto a luchar por sus victorias y por la verdad, no pudieron ni podrán», dice el encabezado de un cartel de propaganda, donde aparece el embajador Sullivan, y agregan información de los países donde ha ejercido funciones diplomáticas, en los que, según la campaña, el diplomático ha practicado injerencias.

En su discurso del pasado 19 de julio, en la celebración del aniversario de la revolución sandinista, Daniel Ortega, con su acostumbrado tono antinorteamericano, llamó a sus seguidores a poner «ojo con esos embajadores yankee, si, ojo con esos embajadores yankee, de ahí salió la orden para asesinar a Sandino…» esa frase es la que ahora esta inspirando la campaña contra el embajador Sullivan.
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Para el excanciller de Nicaragua Norman Caldera, esa campaña contra el diplomático norteamericano «es tan irrelevante como el mismo discurso de Ortega para la diplomacia norteamericana, en primer lugar, Estados Unidos está en la recta final de una campaña electoral, además, la diplomacia norteamericana y nosotros ya estamos acostumbrados y aburridos de los ‘tapazos’ de Ortega, así que no creo que le hagan mucho caso a este tipo de campaña a menos que se pusiera en peligro al diplomático», dijo el exministro de relaciones exteriores.
El excanciller Caldera valora que esas campañas contra Sullivan, que es un diplomático de carrera, no un político, más bien tienden a elevar el perfil del señalado. Si los señalamientos en redes sociales se convirtieran en incitación a algún hecho que pudiera poner en peligro al diplomático, entonces sí podría haber una reacción de parte del Departamento de Estados de Estados Unidos.