El arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, reaccionó ante el informe conclusivo de la Policía de Nicaragua. La institución determinó que el incendio en la capilla de la Sangre de Cristo fue producto de una acumulación de vapores de alcohol «que al mezclarse con el aire caliente produjo el fuego», con lo cual descartan mano criminal, pese a que testigos afirman que un sujeto encapuchado de identidad desconocida lanzó una bomba molotov y luego huyó.
El máximo jerarca de la Iglesia católica en Nicaragua en entrevista con Canal 10 aseguró que la Iglesia “respeta el análisis que han hecho (la Policía) Sin embargo, nosotros mantenemos nuestra postura de que esto tuvo una acción de mano criminal”.
Más adelante, agregó que los obispos quieren dejar “los resultados de esta investigación que se da como la postura que nosotros tenemos (Iglesia) dejársela a la opinión pública y también a nuestros fieles. Creo que todos tienen un sexto sentido, el sentido de la fe y como hombres de fe, sabemos que el Espíritu Santo nos va a ir iluminando para que la verdad pueda salir, siempre la verdad surge”.
Noticia relacionada: Policía orteguista descarta mano criminal en incendio de la capilla de la Sangre de Cristo
Asimismo, Brenes afirmó que desde que existe la Catedral de Managua jamás se han ubicado veladoras al lado de los santos. Esta decisión es producto de un curso que él llevó en México en 1988 enfocado en el “cuido de las imágenes”.
El jerarca sostiene que “las imágenes hay que resguardarlas, sobre todo, las imágenes antiguas y las de madera, porque el humo de las veladoras es como un cáncer que se va metiendo en medio de las imágenes y las va destruyendo. Al lado de las imágenes no se ponen veladoras, sino que se construyó un lugar aparte para colocarlas. Con conocimiento de causa puedo testimoniar que junto a las imágenes no teníamos veladoras” y remarcó que desde “hace más de 25 años que no se ponen veladoras” cerca de los santos en las iglesias de Nicaragua.

Papa Francisco: “Te acompaño en el dolor en este acto vandálico”
El cardenal igualmente declaró que desde el viernes, 31 de julio, que se registró el siniestro que calcinó a la venerada imagen de la Sangre de Cristo, que llegó al país en 1638, él escribió al papa Francisco para expresarle el “profundo dolor” por el siniestro. Brenes mencionó que el Sumo Pontífice le respondió con una carta breve manuscrita donde le decía: “querido hermano, te acompaño en el dolor en este acto vandálico, estoy cercano a vos y a tu pueblo. Rezo por ustedes”.
Expertos internacionales podrían investigar el incendio
Asimismo, reconoció que expertos internacionales se han ofrecido para venir a realizar investigaciones sobre el suceso. Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus aún no han decidido si aceptarán esa propuesta.
“Todos nosotros sabemos en la situación que estamos de la pandemia. En este momento no se pueden trasladar técnicos profesionales. Me han estado llamando de varios países hermanos. En este momento, a partir de hoy (martes, 4 de agosto) vamos a clausurar la capilla y más adelante vamos a ir tomando algunas posturas”, remarcó el líder religioso.
Brenes detalló que personas que se encontraban en la Catedral, de quienes omitió los nombres como medida de protección para “evitar que hagan algo en contra de ellos, que vieron a un hombre “rondando, que lo miraban como sospechoso y ayer (lunes) me mandaron una carta diciendo cómo sale el humo en dependencia del elemento que se use y el humo con alcohol no sale así. Nuestra gente tiene un sexto sentido”.
El prelado también repudió las recientes profanaciones a templos católicos y destacó que “el fanatismo puede llevar a cuestiones peligrosas” y que ante esa situación pidió que el Santísimo Sacramento lo resguarden para evitar estas acciones en contra de la Iglesia, la que recalcó que siempre ha sido perseguida. “Para mí es un consuelo ver que la cruz no se cayó, que se mantiene, pese a que es de madera”, concluyó el cardenal.
Ahora más que nunca hay que poner cámaras de seguridad. Con todos los atentados que han habido, me extraña que no haya ningún video de cámara de seguridad como sucedió con el secuestro en Plaza La Fe.