La mañana del viernes, 31 de julio, un sujeto encapuchado lanzó una bomba molotov a la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, ocasionando un incendio en el área donde permanece la imagen. El siniestro fue sofocado por los bomberos, mientras la Policía afirma que no encontró ningún explosivo en el sitio.
Hasta el momento no hay ningún sospechoso detenido. Una trabajadora de la Catedral manifestó que el que cometió el sacrilegio fue un joven delgado que pidió ingresar a la capilla y que en sus manos llevaba algo envuelto. Por su parte, la Arquidiócesis de Managua condenó estos hechos, que calificó de terrorismo.
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Minutos después del incendio en Catedral de Managua, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, manifestó que el siniestro en la capilla fue provocado por un mal uso de las veladoras que los feligreses colocan como promesa a los santos, contradiciendo la versión de testigos que vieron al sujeto con el artefacto explosivo. La primera dama adelantó su dictamen pese a que los Bomberos ni la Policía habían dado su peritaje oficial. La imagen de la Sangre de Cristo tenía más de 300 años de historia.


Por su parte, el cardenal Leopoldo José Brenes desmintió la versión de Rosario Murillo, quien cínicamente atribuyó el incendio a unas veladoras. El jerarca afirmó que en el lugar «no habían velas, porque el humo es sensible y se meten en las hendijas de la imagen».
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La máxima autoridad de la Iglesia católica calificó el suceso como un «acto terrorista», que tiene como objetivo amedrentar a la iglesia en su misión evangelizadora. Brenes se mostró sensible y mencionó que como líderes religiosos este es un acto triste, doloroso que repudian. Este sería el tercer ataque en este mes contra la Iglesia católica. Las dos primeras fueron a dos capillas de Veracruz y Nindirí.


A eso de las 11 y media de la noche del jueves, 30 de julio, falleció en el Hospital Bautista de Managua el sacerdote Jaime Valdivia Pinell, fundador de la orden de Monjes Contemplativos Albertinianos en la ciudad de Estelí, después de presentar complicaciones relacionadas al COVID-19. El presbítero fue enterrado la mañana del viernes en el monasterio de la orden a la que él pertenece.
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El sacerdote esteliano estuvo internado durante más de 20 días y había sido dado de alta el 25 de julio bajo observación médica. Sin embargo, tres días después su estado de salud se complicó, por lo que requirió nuevamente ser internado.
La mañana de este viernes se instaló la clínica móvil en la frontera de Peñas Blancas para proceder con la realización de pruebas de COVID-19 a los nicaragüenses que se encuentran varados desde hace dos semanas debido a la negativa del régimen de Daniel Ortega de permitirles su ingreso.


La Fundación Arias para la Paz detalló que la toma de estas muestras se está realizando tras obtener los fondos suficientes provenientes de organizaciones humanitarias «e individuos que respondieron al llamado de la Fundación y del Centro de Derechos Laborales, con la contribución de la Clínica Bíblica y bajo la coordinación del Gobierno de la República de Costa Rica». Se conoció que hasta el momento se lograron realizar el test a 169 connacionales.
Ahi estan las palabras expresadas por el pseudo comediante rey ruiz, que en un video reciente en su canal de youtube expreso claramente de incendiar toda nicaragua al estilo del emperador romano Nerón
Dicho personaje ha estado atacando incluso a la empresa privada y a la misma iglesia
Ahi tenemos los resultados del pirómano y autor intelectual de la quema de la iglesia de managua