Un sujeto encapuchado lanzó la mañana de este viernes, 31 de julio, una bomba molotov a la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, ocasionando un incendio en el área donde permanece la imagen y en donde también está expuesto el Santísimo. Este es el tercer ataque en este mes a la Iglesia católica. Las dos primera fueron en contra de dos capillas de Veracruz y Nindirí.
El incendio fue sofocado por una unidad del cuerpo de bomberos. Además, se hizo presente un cuerpo técnico de investigación de la Policía. El responsable de este acto aún no ha sido capturado. Una feligrés que se encuentra en la Catedral de Managua denunció ante los medios de comunicación que vio cuando un sujeto alto y encapuchado traía algo envuelto en la mano y se dirigía hacia la capilla, “nos preguntó dónde quedaba la capilla de la Sangre de Cristo y luego lanzó el artefacto”.
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Por su parte, la Arquidiócesis de Managua emitió un comunicado en el que condenan estos hechos y lo califican como “un acto de sacrilegio y profanación totalmente condenable, por lo que debemos permanecer en constante oración para derrotar las fuerzas malignas”. Igualmente, se informó que el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, emitirá un comunicado una vez se hayan evaluado los daños.
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Este nuevo ataque contra la Iglesia católica se suma a otros dos registrados en las capillas El Carmen, perteneciente a la parroquia Nuestro Señor Redentor, en el municipio de Veracruz, y Nuestra Señora del perpetuo Socorro, en la comunidad de los Brenes del municipio de Nindirí,. El primer ataque se registró el 25 de julio, mientras el otro fue el 29 de este mes.
Estos delitos se dan en el marco de las fiestas patronales de Santo Domingo de Guzmán, luego que las autoridades eclesiásticas comunicaron que no harían actividades donde expusieran a los fieles a la pandemia del COVID-19, cuya escala sigue en ascenso y decidieran que la imagen se quedaría resguardada en Las Sierritas.