Hoy 14 de julio se estaría celebrando el Día Nacional de la Bandera, establecido en el año de 1971 según ley sobre el uso de los símbolos patrios publicada en La Gaceta 194 en su artículo 35, que instituye la conmemoración de esta fecha como un reconocimiento a la nacionalidad, el patriotismo, la lealtad, el valor y el amor a nuestra nación.
Digo se estaría celebrando porque es obligación de todo Estado y de todo gobierno, enaltecer, preservar y dignificar los símbolos de una nación, tal es el caso de nuestra bandera y nuestro Himno Nacional.
Dentro de los legados históricos que nos está dejando la insurrección cívica de hace dos años, es que los nicaragüenses nos hemos empoderado y enorgullecidos más de nuestros símbolos al convertir nuestra bandera y nuestro himno en emblemas de lucha cívica , de valor, de patriotismo y hemos tratado de reivindicar nuestra dignidad nacional que en algún momento habíamos venido deteriorando, más que por la falta de amor al país, sino por el yoquepierdismo de quienes desean ver los toros de largo porque es mejor que enfrentar los cuernos del animal.
Noticia relacionada: Policía asedió homenaje al estudiante universitario Gerald Vásquez, asesinado hace dos años en la iglesia Divina Misericordia
Tanto nuestra bandera como nuestro himno llegaron a convertirse símbolos de insurrección cívica que los enemigos calificaron como peligrosos, conspiradores, golpistas, conjurados, desleales y hasta traidores.
Aún constituye un delito enarbolar con orgullo en los hogares, las plazas, las calles o cualquier sitio público el manto azul y blanco sin ser objeto de persecución, ultraje represión, agresión , cárcel, tortura y hasta la misma muerte.

El día de nuestra bandera es en este momento histórico, un grito a la libertad, al amor al país que nos vio nacer, a la gente que nos rodea, al entorno natural de una nación privilegiada por el Creador, pero lo más importante, el despertar de un pueblo que decidió avanzar por el camino correcto rechazando un pasado de obsolescencia política que todavía constituye un lastre para las nuevas generaciones que merecen algo mejor.
Somos un país tan privilegiado que además de nuestro Himno Nacional, otros cantos nos enorgullecen y elevan nuestro patriotismo al entonarlos como Nicaragua, Nicaragüita, de Carlos Mejía, y más recientemente del grupo “Los Vandálicos”: «Quiero a mi bandera con el corazón, es la azul y blanco la que me da valor. Quiero a mi bandera en alto levantar, pues la azul y blanco es mi identidad»