El periodista Wistom Potosme, exiliado en Estados Unidos, le ganó la batalla al COVID-19 después de 16 días luchando contra el virus. El comunicador se enfermó en ese país norteamericano, el más afectado a nivel mundial por el coronavirus, con casi tres millones de casos confirmados.
Potosme a través de su cuenta de Facebook señaló que los días que ha estado enfermo han estado llenos de “angustia”, pero agradeció a Dios por su recuperación. “Quiero dar gracias primero a Dios, infinitas gracias. Esto es un testimonio y agradecimiento, porque sin Dios y la ayuda de muchos hoy no estuviera escribiendo este mensaje”.
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En Estados Unidos, el periodista se vio obligado a ir al hospital en dos ocasiones y relató que entre las principales afectaciones que pasó se encontraban el cansancio, “el aire llegaba grueso, caliente, insuficiente, inestable a mí y eso me preocupó mucho. Fiebre, dolor de articulaciones, cero apetito, pérdida de olfato y gusto, náuseas, dolor de gastritis”.
Recalcó que su prueba de COVID dio positiva, pero que tuvo que atenderse en casa. Los doctores lo enviaran con medicamentos a su vivienda y le recomendaron tomar abundante agua, preferiblemente, líquidos calientes-
Su exilio
Potosme se vio obligado a abandonar Nicaragua en el 2018 por las amenazas y hostigamiento del que era víctima por parte de los fanáticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El 24 de septiembre de ese mismo año, recibió un impacto de bala en su brazo derecho por parte de paramilitares que vestían de rojo y negro, con capuchas, cuando daba cobertura a la marcha «Somos la voz de los presos políticos» en Managua.
En esa ocasión, el periodista laboraba para Café con Voz y denunció ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que ese día «el despliegue de balas que había ahí era impresionante».
Los ataques contra Potosme por parte del régimen orteguista alcanzaron a su familia. El 31 de diciembre de 2019, delincuentes, que el comunicador identificó como afines al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), le prendieron fuego a la casa de su padre ubicada en el municipio de Niquinohomo, en Masaya. En la vivienda funciona un taller de refrigeración y aire acondicionado.
Según Potosme, el incendio fue ocasionado a las 10:30 de la noche, quemando de forma parcial el taller y reduciendo a cenizas una camioneta Isuzu, propiedad de su progenitor Luis Potosme Sevilla, de 66 años, quien al momento del siniestro no se encontraba en su casa.
