Los feligreses leoneses en las afueras de sus casas vieron pasar el carro fúnebre del obispo emérito de la Diócesis de León, monseñor César Bosco María Vivas Robelo, y el resto de nicaragüenses se unieron al último adiós a través de una transmisión en vivo de Facebook del Canal Católico. El jerarca falleció este martes a sus 79 años, después de permanecer varios días hospitalizado. El sábado, 20 de junio, fue intubado al presentar complicaciones en su salud, en un hospital de Managua.
Al llegar a unas cuadras de la catedral de León las campanas comenzaron a sonar y se detuvo el carro fúnebre porque le hicieron un responso – última oración de la liturgia de difuntos que se reza por la persona que ha muerto- a cargo del párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe perteneciente a esa diócesis.
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El anuncio oficial lo dio a conocer esta diócesis a través de monseñor René Sándigo, en el que expresaron «su profundo dolor el fallecimiento del obispo emérito». Igualmente, la Arquidiócesis de Managua extendió una nota de duelo donde «el cardenal Leopoldo Brenes comunica y lamenta el sensible fallecimiento» y además, recalcó que los «funerales se realizarán de manera privada en la Catedral de León, se pide a los fieles unirse desde sus casas, elevando sus oraciones por su eterno descanso».
Al finalizar el responso, un grupo de feligreses en compañía de su guía espiritual le dedicaron palabras de agradecimiento a quien en vida fuera para ellos su «pastor y amigo» acompañado de la canción «cuando un amigo se va» y en simultáneo se escuchaba el ruido de la sirena de la patrulla de Policía y los toques de campanas.
El féretro llegó a las 10:58 de la mañana a la entrada de la Catedral de León, también conocida como Basílica Catedral de la Asunción de León. El sobrino del obispo emérito, monseñor Rodrigo Urbina rememoró el legado que deja el jerarca a quién llamó «hijo de María» mientras gritó: «¿Quién causa tanta alegría?, ¡La Concepción de María!, ¡Viva María!. Pasa y reposa en tu catedral».
Los sacerdotes que encabezaron la procesión de entrada del féretro vestían sus sotanas blancas, estolas moradas y mascarillas como medida de protección en medio de la crisis sanitaria del COVID-19. Monseñor René Sándigo agradeció el cariño, sentimiento y cercanía de feligreses, religiosos, laicos hacia el obispo emérito y se solidarizó con la familia del difunto. La celebración de las honras fúnebres se dieron a puerta cerrada y sin la presencia de feligreses.
El acto litúrgico finalizó a las 11: 30 de la mañana y luego se dispusieron a trasladar al féretro al interior de la Catedral de León donde descansará el cuerpo de Bosco Vivas.
¿Cómo será recordado Bosco Vivas?
Monseñor Bosco Vivas inició su ministerio en el obispado en 1991, en la ciudad de León, pero en el 2016 renunció a ese cargo. Fue hasta el 29 de junio de 2019, que el Papa Francisco dio por aceptada su renuncia y en su lugar designó al también obispo Sócrates René Sándigo Jirón, a quien trasladaron de la Diócesis de Chontales a la de occidente.
Bosco Vivas Robelo ha sido criticado por su cercanía con el régimen orteguista. Feligreses católicos de León han cuestionado su silencio frente a los crímenes cometidos por la dictadura de Daniel Ortega durante la represión gubernamental contra los leoneses, incluyendo el asesinato del niño monaguillo de la Catedral de León, Sándor Dolmus, ultimado a tiros por un francotirador del régimen.
El seis de febrero de 2019, el obispo se vio envuelto en una nueva polémica tras permitir que la Asamblea Nacional, dominada por el orteguismo, realizara con pompas una “sesión solemne” con motivo del 103 aniversario de la muerte del poeta Rubén Darío.
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Vivas no solo engalanó la Catedral de la Diócesis de León con una vistosa alfombra roja, sino que también cedió su lugar en el centro de la misa del presídium para que la ocupara el diputado el presidente del Legislativo y operador político de la dictadura, Gustavo Porras, en ese momento señalado como uno de los organizadores de las bandas de paramilitares que asesinaban a opositores en todo el país.