Los datos actualizados por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) reflejan que Nicaragua nuevamente se posiciona entre los primeros lugares en los países con mayor tasa de letalidad por COVID-19 en la región. En esta ocasión solo lo supera Belice.
De acuerdo con los datos actualizados por el Ministerio de Salud (Minsa), de 1,464 casos confirmados por COVID-19 y 55 muertes, Nicaragua posee una letalidad de 3.7 por ciento, de acuerdo a la división entre el universo de personas contagiadas y el total de víctimas mortales en el país.
Si los datos oficiales de Nicaragua fueran los proporcionados por el Observatorio Ciudadano, de 5,027 personas contagiadas y 1,114 muertes, ese porcentaje superaría el 20 por ciento en toda la región. El país centroamericano atraviesa uno de los momentos más críticos en cuanto al ascenso de la curva epidemiológica.
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Aunque sean una de las cifras más bajas de la región, estadísticamente el país supera ese índice de letalidad en comparación a las demás naciones centroamericanas. Belice, que lidera la mortalidad, posee un porcentaje de 10.5% con apenas 19 casos confirmados y dos fallecidos.
Honduras, con 262 muertes y 6,450 personas contagiadas, se posiciona en el tercer lugar entre los países con la peor letalidad. Estos datos arrojan un porcentaje de 3.5%. Los demás países de la región, como Costa Rica y El Salvador, mantienen un porcentaje muy por debajo que Nicaragua.
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Mientras el país continúa dando de qué hablar a nivel internacional, el régimen de Daniel Ortega se mantiene hermético, encerrado en su búnker sin ninguna estrategia clara para contener la catástofre sanitaria. El dictador se niega a declarar una cuarentena nacional, desoye los llamados de los médicos y se niega a reconocer que el país entró a la fase de transmisión comunitaria.
Despido de médicos agrava situación sanitaria
La situación de Nicaragua ante esta pandemia se hace más vulnerable porque el régimen de Daniel Ortega en las últimas horas pasó factura a una ola de médicos que han criticado el mal manejo de la pandemia y la debilidad del sistema de salud pública para atender esta emergencia.
Este martes, más de siete médicos fueron despedidos de al menos cuatro hospitales públicos del país. El Minsa prescindió de sus servicios sin siquiera justificar el motivo. Los especialistas despedidos claramente critican la manera irresponsable que el gobierno está tratando esta enfermedad. Incluso, confirman que los datos oficiales son totalmente falseados.
Si renuncian todos los médicos y resto de personal, el día siguiente estaríamos llenos de médicos y todo tipo de espacialistas Cubanos.
Renunciar no es la solución.
El despido es arbitrario. El gobierno debería ser más responsable y sentarse a dialogar con el gremio. Pero correr a alguien en las circunstancias q nos encontramos es violación al derecho al trabajo y la salud.
Correcto seria lo ideal
Si es normal que haya tantos muertos y contagiados, incluso superaran los 20000 en poco tiempo, mientras esa escoria de gobierno siga existiendo.
En poco plazo de tiempo, se daran cuenta de verdad lo que hace el virus y no se puede jugar con la vida de nadie, como hace los Ortega.
Nicaragua requiere una solucion que saque a ortega y lo ponga en cuba donde debe irse en compañia de maduro