Lo hemos visto crecer, agigantarse, tomar todos los riesgos y ser cada vez más incidente en esta lucha desigual en fuerzas y capacidad de agresión por el lado de quienes pretenden seguir destrozando el país con sus arbitrariedades en busca de mantenerse aferrados al poder, y también desigual, pero en otra dirección, en el empeño del sacrificio extremo, la fe que mueve montañas y la motivación que proporciona a un pueblo en pie de lucha que se aferra heroicamente a una resistencia cívica indestructible.
En esta batalla que la invasión del coronavirus ha hecho más dramática, cargándola de tragedias, moviéndose entre tumbas y aproximaciones constantes a la muerte, observando molesto la indiferencia de un gobierno que no conoce sus responsabilidades, Álvaro Navarro se ha dedicado a trabajar sin horario, recomendando seguir las orientaciones, olvidándose de su propio cuido.

Es uno de los “Espartacos” que el joven periodismo nicaragüense ha puesto al servicio de la verdad para combatir eficazmente la mentira y desnudarla una y otra vez, como él y sus compañeros lo hacen por su Artículo 66, tan necesario para galvanizarnos.
Noticia relacionada: Director de Artículo 66: «Estaba en una situación que al final no sabía qué iba a pasar»
Teseo solo entró una vez al Laberinto que construyó Dédalo, pero Álvaro (Navarro), como lo hacen muchos de sus admirables colegas, ingresaba constantemente a ese Laberinto sin importarle su salud, hasta que el virus invisible, aprovechando que el valiente y competente periodista trataba de estar en todos lados multiplicando esfuerzos para informar a la gente con precisión y seriedad, lo atrapó, obligándolo a una hospitalización que mantuvo a ese amplio sector del país que sueña con romper cadenas y “saborear” la libertad confiscada, a cruzar los dedos y orar en espera que milagrosamente se recuperara.
Cada anochecer y cada amanecer, la preocupación por el restablecimiento de uno de los Espartacos del periodismo, se hacía sentir, hasta que lo logró. No dispone Álvaro todavía de la vitalidad para saltar de su cama o de la silla de ruedas gritando ¡Eureka! como Arquímedes, pero llegará el momento en que lo hará.
#LaCaricatura “Este tipo de guerreros se recuperan para seguir informando”. #Artículo66 #DerechoAInformar @CaKoNicaragua pic.twitter.com/VTBQ66DFQ4
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) June 6, 2020
Gracias Álvaro por todo tu esfuerzo volcado sin medida y sin cautela, confiando en poder volverte a ver en la trinchera, combatiendo fieramente la desinformación oficial.
Ejemplos como el que nos ofreces, son los que nos hacen creer en un futuro diferente a este presente tan desventurado. Eso sí ¡Cuídate!
Siempre la saca del estadio don Edgar Tijerino. Admirable su solidaridad, él también es un gigante, otro Espartaco. Fuerzas para don Álvaro y para el periodismo independiente en Nicaragua.
Edgard Tijerino: el rey, el zar, el manipulador exacerbado de los adjetivos, solo le gana por un pelo Donald Trump. Eso lo hizo ser uno de los “forjadores de opinión (lavador de cerebros)” en los 80, recuerden: los 80, y no ha cambiado, sino que se ha renovado, reinventado y ampliado. Además es como los gatos: en cualquier situación cae en las cuatro patas.
Honor a quien honor merece Edgard Tijerino hace un retrato veraz de nuestro apreciado periodista Álvaro Navarro
Saludos a los dos.
Los casos de cobid19 van en aumento en esas cifras ciudadana no estan entrando en cuenta monton de personas q han muerto y otros han logrado curarse de cobid19 en sus prpios hogares
La gente esta luchando x sobrevivir al cobid 19 la extrema pobreza de nicaragua es la mayor limitante p evitar los contagios este mal gobierno miserable no ha movido un dedo x hayudar a la poblacion incluyendo a sus borregos de abajo q es una parte de la poblacion en extrema pobreza
A nicaragua solo dios nos salvara del cobid19