El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a través de un comunicado emitido desde la Casa Presidencial, aseguró que se abstendrá «de usar la Fuerzas Armadas en actividades contrarias a los fines constitucionales». Esta decisión llega después de que se lo dictara la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), después de que el mandatario desde el Consejo de Ministros llegó acuerpado de militares a la sesión que convocó de manera extraordinaria el domingo, 9 de febrero, para que aprobarán el financiamiento de 109 millones de dólares para la fase tres del Plan Control Territorial.
La acción de Bukele superó los límites que además de convocar a sus fanáticos a una concentración ese mismo día en las afueras del Palacio Legislativo militarizó el Salón Azul de la Asamblea y usurpó el lugar del presidente del Congreso, Mario Ponce, del Partido de Concertación Nacional (PCN). La disputa con los parlamentario se dio cuando Bukele los amenazó de llamar a los salvadoreños a una «insurrección».
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“Aunque no compartamos lo resuelto por la Sala de lo Constitucional (…) lo acataremos”, dicta el comunicado en el que Bukele justifica y defiende al Órgano Ejecutivo que según él “ha mostrado, en todo momento ser respetuoso del principio de separación de poderes”.
También, el mandatario exhorta a la Sala de lo Constitucional a que al pronunciar la sentencia definitiva “tome en consideración los actuales intereses de la República en el tema de seguridad” y que hagan una interpretación que permita la adaptabilidad de la Constitución a las realidades del momento.
Sin embargo, contrario a lo expuesto en la misiva, Bukele acusa a la CSJ de “autoproteger” al sistema. Durante un acto de juramentación de 270 nuevos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), arremetió contra los diputados del Poder Legislativo a quienes acusó de financiar criminales y de no apoyar a la población.
Igualmente, ante la negativa de los diputados de aprobar el financiamiento de 109 millones de dólares, de los cuales 64.2 millones están destinados a la compra de equipos como patrullas, helicópteros y un buque; $25.8 millones para cámaras y equipo de videovigilancia y lo restante para administración, imprevistos y comisiones; Bukele manifestó que “se niegan a la compra de un buque que nos ayudará a la lucha contra el narcotráfico. Ahora ya no solo financian pandillas, sino que protegen a los narcotraficantes”.
El mandatario también elogió el trabajo de los agentes policiales asegurando que “así como hoy ustedes están acá para jurar trabajar por la seguridad de la población, yo estoy hoy aquí para jurarles que siempre voy a luchar por ustedes y su seguridad, incluso con mi vida”.