Gustavo Sebastián Lino, presidente del Gobierno Territorial Mayangna Sauni As, denunció la masacre que sufrió la comunidad indígena Alal, la tarde del miércoles, 29 de enero. Según en esa zona del municipio de Bonanza de la Costa Caribe Norte, un grupo de más de 80 colonos armados al mando de un sujeto conocido como Kukalón invadió su territorio, asesinando a seis comunitarios y secuestrando a diez indígenas.
También refirió a Artículo 66 que la información reportada en las horas de la noche se mantiene y detalló que dos de los seis asesinados son Juan Emilio Devis y Samuel Gutiérrez; mientras de los desaparecidos son identificados como Tránsito Meza, Víctor Díaz, Ecunides Miguel, Lunicio Hernández, Martín Miguel José, Carlos Martín, Maciano Miguel y Miguel Dixon.
Nota relacionada: Ataque de colonos deja seis indígenas muertos y diez secuestrados
Esa masacre fue condenada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien señaló que el “Estado incumple obligaciones internacionales de proteger la integridad, la vida y los territorios indígenas si no previene, investiga y castiga estos hechos”, por lo que urgió al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que adopte políticas integrales para proteger el derecho de los pueblos indígenas y que dé con los responsables.
#CIDH condena ataque de colonos a comunidad Mayagna, Bosawás, #Nicaragua: hay 6 comunitarios asesinados y 10 desaparecidos. El Estado incumple obligaciones internacionales de proteger integridad, vida y territorios indígenas si no previene, investiga y castiga estos hechos. (1/2) pic.twitter.com/a1LvPNftUV
— CIDH – IACHR (@CIDH) January 30, 2020
A la condena también se unieron organismos de derechos humanos nacionales como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y el Colectivo Nicaragua Nunca +. La doctora Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, catalogó la masacre en la comunidad mayangna como una acción «macabra», mientras, Gonzalo Carrión, defensor y miembro del colectivo Nicaragua Nunca +, aseveró que esa acción solo fue posible por la complicidad de las instituciones públicas como la Policía y el Ejército de Nicaragua.
El @ColectivoNunca condena la masacre contra una comunidad indígena del Caribe, donde asesinaron a 6 comunitarios y secuestraron a otros 10. “Esa es una acción que solo es posible con la permisividad del Estado”, declaró Gonzalo Carrión. #Artículo66 #DerechoAInformar pic.twitter.com/MOgu9MxbsY
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) January 30, 2020
Por su parte, la Policía Orteguista a través de un comunicado de prensa intentó minimizar los hechos y negó la muerte de seis ciudadanos y que aún hayan 10 desaparecidos. La institución al servicio del régimen solo reconoce la muerte de dos pobladores, contradiciendo la información de los mayangnas.
Con respecto a la nota de prensa publicada por la Policía en la que solo se informa de la muerte de dos personas, el líder territorial, Gustavo Lino, asegura que ellos sostienen el número de 6 asesinados, la desaparición de 10 indígenas y la quema de al menos 15 viviendas. pic.twitter.com/daZGCoQdvq
— Cenidh (@cenidh) January 30, 2020
En la nota de prensa, la Policía afirmó que un equipo técnico se encuentra en el lugar realizando las respectivas investigaciones, pero no detallan sobre la invasión de colonos.
https://www.facebook.com/Articulo66/videos/1333214110196120/
En otras noticias, la justicia orteguista suspendió el juicio de la banda de los aguadores «porque no estaba agendado». Los jóvenes como símbolo de protesta se presentaron al Poder Judicial vistiendo camisetas con la leyenda «Nos faltan + de 65» y en la parte trasera se leía: «La solidaridad no es un delito».
El grupo hizo nuevamente un llamado a que se liberen a todos los presos político. Sin embargo, los guardas de seguridad les exigieron quitárselas para poder entrar a los juzgados. «Esa camisa que lleva por dentro se me la quita», les dijo el encargado de seguridad.
Cómo pedirle a un régimen asesino criminal genocida que garantice la seguridad de la población si nos tiene secuestrado a todos los nicaragüenses. Para estos asesinos la vida no tiene ningún valor, si ellos se creen dueños de nuestro destino. Esta banda de asesinos y criminales son los paramilitares que han armado y apropiarse de los bienes de los nicaragüenses es su botín de guerra. Ahí tenemos el robo descarado de las propiedades de Irlsbda Jeréz y de otros nicaragüenses que nos oponemos a estos genocidas. Demasiado se le ha permitido a los criminales de Lesa Humanidad que permanezcan en el poder. Se dirigen a ellos como si realmente fueran el estado al decir “el estado de Nicaragua” cuando deberían referirse a lo que realmente son un régimen asesino criminal y genocida que desde hace mucho vienen diciendo “L’etat c’et moi”. Los asesinos de estos indígenas son paramilitares exigiendo su botín de guerra.