Con la rebelión popular de abril de 2018, alrededor de 144 estudiantes fueron expulsados de las universidades públicas de Nicaragua por participar en las protestas en contra de la pareja presidencial. Recientemente, la Universidad Nacional Agraria (UNA) sancionó y sacó a 240 jóvenes por cuestionar los procesos de elecciones donde estaban involucrados miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), quienes han sido señalados por su complicidad con la dictadura.
Dichas acciones de la pareja presidencial han sido discutidas por los estudiantes, ya que resaltan que desde que Daniel Ortega llegó al poder, la autonomía universitaria solo quedó en papeles y en la historia de Nicaragua. Para el exreo político y líder universitario Luis Quirós, las decisiones de los Ortega-Murillo estancan el desarrollo de la sociedad y crean personas sin criterio.
Quirós cursaba quinto año de Comunicación Social, en la Universidad Nacional Autónoma de León (UNAN-León); sin embargo, fue encarcelado el 25 agosto de 2018 y liberado el 5 de abril de 2019; además, fue obligado a exiliarse por el hostigamiento de las fuerzas armadas de Daniel Ortega.
Para Quirós, la calidad en la educación es pésima porque está estrechamente relacionada a la propaganda del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). “La educación superior en Nicaragua es totalmente deficiente porque las universidades públicas están siendo utilizadas por el régimen como fábricas adoctrinadoras de masas. No están cumpliendo con el objetivo que deberían de tener, que es crear profesionales críticos para asumir los desafíos de su sociedad. Las universidades están tomadas por las estructuras partidarias para sus propios intereses”.
Destacó que su lucha parte de ese compromiso de restituir la autonomía universitaria para que nadie se preste al juego de los gobernantes de actuar arbitrariamente para contribuir en sus intereses.
Vieron truncados sus sueños
Además de las violaciones a sus derechos fundamentales; también se vieron afectados emocionalmente por su expulsión. Sintieron que todos sus esfuerzos y sueños los habían “tirado a la basura”, ya que la mayoría estaba a meses y a unos cuantos años de ser profesionales.
Levis Rugama, exreo político y líder universitario, igual que Quirós, se lamenta por lo que sucedió, pero no se arrepiente porque cree que su lucha es justa. Ambos universitarios buscan la manera de volver a empezar; sin embargo, hasta el momento no ven el sol claro.
Rugama aseguró que la expulsión de la universidad le causó muchos daños emocionales, pero ha tratado de no amedrentarse y seguir su lucha hasta lograr cumplir sus metas. El joven ha visto la posibilidad de entrar a otras universidades para continuar con sus sueños.
Efectos en el desarrollo social del país
Las decisiones de la dictadura, no solo han truncado los sueños de muchos jóvenes, sino que también han afectado el desarrollo económico y social en Nicaragua; esto para algunos estudiantes tiene el objetivo de cercenar el pensamiento crítico desde las casas de estudio.
Para el economista y catedrático Eduardo Solórzano, los gastos en educación se han destinado para capacitar a los docentes en temas partidarios, como un método de adoctrinamiento; sin embargo, causan deficiencia en la educación que provoca la deserción y la mala calidad en los alumnos (as).
“El mal uso de los impuestos en la educación beneficia al gobierno, de que tenga estudiantes acondicionados y agradecidos porque les dicen que están estudiando gracias al beneficio de una beca otorgada por el partido de gobierno (…) Eso va a afectar que buenos estudiantes no sean recibidos. Está haciéndose una discriminación de los alumnos con pensamiento independiente”.
El especialista enfatizó en los efectos negativos de las acciones del partido de gobierno en la educación porque los jóvenes no están capacitados para continuar sus estudios superiores a causa de los maestros adoctrinados.
Las becas son condicionadas a prestarse a salir a reprimir y asesinar al pueblo cuando salga a protestar, hay que estar claro que qui nes se prestan a una política de esta clase lo hacen con uso de razón y no pueden después decir que lo hace por necesidad. Lo mismo pasa con una gran cantidad de policías que se han integrado al cuerpo represor en los últimos meses, después que no salgan diciendo que se metieron por necesidad, ya tienen uso de razón y no es creíble que la necesidad los convierta en asesinos y criminales defendiendo a un régimen genocida.
Todo mundo busca su trinchera, las universidades con estructuras partidarias; y las iglesias también, así es que no solamente hay que ver a un lado de la acera.