El asedio y amenazas a periodistas independientes continúan por parte de fanáticos del gobierno con el fin de amedrentar y censurar y para ello mandan a personas a realizar pintas en los domicilios de los comunicadores. Esta vez, la casa de Harvin López Campos, de 40 años, ubicada en Masaya, fue marcada con las palabras «PLOMO» y las siglas del Frente Sandinista de Liberación Nacional «FSLN».
El periodista fue corresponsal del Canal Vos TV y dio cobertura a los acontecimientos de la crisis sociopolítica en Masaya. “Me imagino que los que pintaron la casa con esas palabras son personas que les pagan para que anden haciendo esa campaña en la casa de personas que ellos lo ven como adversarios al partido”, apuntó López.
También señala que después de la llamada “Operación Limpieza” ejecutada por paramilitares y policías orteguistas que dejó decenas de ciudadanos asesinados y otros desaparecidos en todo el país; decidió dejar de colaborar con el medio de comunicación nacional. “Posterior de haber visto toda la represión dejé de ser corresponsal y me dediqué a trabajar en lo que había iniciado como periodista deportivo”, manifestó.
El comunicador insistió en que estas acciones no dejan de causarle temor por la seguridad de su familia. “Me extraña que hayan hecho esas pintas en mi casa que me ocasiona temor por mis dos hijos y mi esposa”. Igualmente, recalcó que no tiene pensado borrar las pintas debido a que está seguro que la volverán a marcar, a pesar que en los últimos meses ha estado al margen de la cobertura sobre la crisis sociopolítica en abril de 2018.
Finalmente, relató que en su tiempo trabajadores de medios oficiales que eran conocidos de él lo habían catalogado como «periodista tranquero».
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En lo que va del año es el primer caso en que los fanáticos al régimen marcan con amenazas la casa de un periodista. Sin embargo, esta forma de asedio ha sido el patrón que han ejecutado contra las familias opositoras, excarcelados políticos en el país. La noche del 31 de diciembre; delincuentes prendieron fuego a la casa del padre del periodista Winston Potosme, en el municipio de Niquinohomo, en Masaya, donde funciona un taller de refrigeración y aire acondicionado, el reportero responsabiliza a los fanáticos orteguistas, los cuales en reiteradas ocasiones habían amenazado a sus familiares.
En ese período de fin de año, Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), a través de su “Informe de Violencia hacia periodistas independientes”, documentó 33 casos de periodistas y comunicadores que han sido víctimas de amenazas, obstrucción, hostigamientos, agresiones, robos de equipos, detenciones y violencia sexual en el ejercicio de su trabajo perpetrados por la Policía y grupo paramilitares al servicio de la dictadura Ortega Murillo, durante los meses de octubre a diciembre 2019.
