Helmuth Bustos, de 38 años, es un escultor monumental, con 12 años de experiencia. Luego del estallido de las protestas sociales en contra de la dictadura de Daniel Ortega, decidió realizar bustos en honor a las personas que han sido asesinadas por la Policía orteguistas, así como de presos políticos, periodistas y líderes religiosos.
En entrevista con Artículo 66, Bustos afirmó que la motivación de realizar esculturas a personas que han sido parte de la lucha cívica en Nicaragua es para rendirles tributo y honor por su amor al pueblo nicaragüense. “La lucha y la sangre que ha sido derramada en Nicaragua no tiene que ser en vano, todas las personas que han sido parte de las protestas tienen un gran valor”.
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Una de sus primeras creaciones fue el busto a Álvaro Conrado, un estudiante de secundaria, que se convirtió en símbolo de las protestas sociales en contra de la dictadura de Daniel Ortega. El adolescente fue asesinado el 20 de abril de 2018, tras ser herido de bala, cuando llevaba botellas de agua para los manifestantes.
También, este escultor capitalino realizó un homenaje a través de su arte a Sandor Dolmus, un monaguillo de 15 años, que también fue asesinado tras un tiroteo en la ciudad de León, de donde era originario.
Entre otras de las creaciones de Bustos, quien afirma ser opositor de la dictadura de Daniel Ortega, figuran las de los exreos políticos y líderes Medardo Mairena, Edwin Carcache, Irlanda Jerez, Eddy Montes (asesinado en los calabozos del sistema penitenciario de Tipitapa), el periodista Miguel Mora, director del canal televisivo 100% Noticias, y la joven opositora de Jinotepe Nahomy Urbina, conocida como “Comandante Macha”, la que actualmente se encuentra exiliada tras ser asediada y perseguida por la Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega.
“No hay cómo pagarles a todas estas personas que han sufrido por levantar su voz, informar y desear una mejor Nicaragua. Creo que su lucha no ha sido en vano. Dios sabe que la lucha de ellos y de todos nosotros ha sido justa”, expresó Helmuth Bustos.
Homenaje al padre Edwin Román
La más reciente creación de Helmuth Bustos es la del padre Edwin Román, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, quien desde que iniciaron las protestas sociales se ha mantenido firme denunciando las violaciones de la dictadura orteguista.
“El padre Edwin Román es una gran persona, no le importó que su vida estuviera en riesgo, sino que fue e intercedió para que no se siguiera derramando sangre. Es hasta la fecha y sigue apoyando a quienes lo necesitan, como fue el caso de las madres de presos políticos que estuvieron nueve días encerradas en la iglesia (San Miguel Arcángel) y él nuca las dejo solas”, expresó el escultor.
Por su parte, el padre Edwing Román, a través de su cuenta en Twitter, agradeció el homenaje: “Helmuth, tanto homenaje no merezco. Es mi deber. Lo recibo en nombre de nuestra Iglesia católica y de quienes aspiramos por una Nicaragua libre, justa y democrática. El Señor bendiga tus manos y tu talento”.
“Jamás haría una escultura al comisionado Avellán, violador de derechos humanos”
Para Helmuth Bustos, el esculpir a figuras que han sido parte de las protestas sociales es un honor, sin embargo, afirma que jamás realizaría un busto de un violador de derechos humanos. “No puedo hacer una escultura del comisionado Ramón Avellán o de cualquier otro violador de derechos humanos, mi compromiso es con mi pueblo. Es inaudito creer que las personas que han sido participes de crímenes de lesa humanidad estén en cargos públicos o que sean partes de la seguridad del país.
Solo imagínate, esculpir el rostro de odio del comisionado Ramón Avellán, quien ha sido actor intelectual de tantas muertes en Masaya o a los Ortega-Murillo, o (Denis) Moncada (canciller del régimen), jamás lo haría, porque sería deshonrar a mi patria”, dijo Helmuth Bustos.
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Este escultor afirma que aún quedan muchas razones por las que seguirá trabajando y retratando la historia de Nicaragua. “Espero seguir trabajando, pese al asedio, agresiones y persecución por simpatizantes orteguistas, porque ya me han golpeado por hacer mi trabajo, pero creo que es un deber que con nuestro talento ayudemos a cambiar el país”.
Ademas el barro se iba a derretir de tan espantoso que es malvado Avellan.