Con golpes en su rostro y espalda se presentó el profesor y exreo político Gabriel Putoy Cano, originario de monimbó, Masaya, ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) para denunciar haber sido golpeado, amenazado y perseguido por agentes de la Policía al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Putoy, de 41 años, quien también presentó lesiones en la espalda y brazos, dijo que los hechos sucedieron cuando iba a Tipitapa en compañía de uno de sus exalumnos de secundaria. “El día de ayer (lunes, 9 de diciembre), a las 10;15 de la mañana me dirigía hacia Tipitapa a visitar a un excarcelado que está enfermo e internado en el Hospital Manolo Morales, pero fui detenido junto a mi acompañante por agentes de la Policía, quienes nos pidieron los documentos, luego otro oficial nos dijo que la moto iba a quedar retenida”.

Lo amenazaron con ponerle drogas
Además de retener la moto en que viajaba, al profesor Gabriel Putoy y su acompañante, a quien prefirieron no revelar su identidad, los oficiales orteguistas lo amenazaron con volverlo a secuestrar y ponerle drogas, por haber sido parte de la protesta cívica en contra de la dictadura orteguista.
“Cuando uno de los oficiales me reconoció, me dijo que yo era tranquero y que iba a pagar por todo lo que hice, me dio un golpe en la cara y en la nariz y me dijo: ahora sí vas a ir a la cárcel por drogas y vas a pagar todo lo que hiciste en el tranque con el compañero que torturaste. Luego le dijo a otro de sus compañeros que llamara a la patrulla para que nos llevaran”.
Luego de escuchar las amenazas por parte de los agentes del régimen, el exreo político dijo ante los medios de comunicación que él y su amigo decidieron huir para no ser secuestrados y acusado por delitos que no han cometido. “Mi amigo y yo nos corrimos por la carreta de Tipitapa, nos metimos en una finca, pero los policías nos alcanzaron, uno de ellos me echó la moto y me golpeó el pecho y los brazos, luego me siguieron en dos camionetas más de 12 policías fuertemente armados, pero logré escaparme; caminé toda la mañana, la tarde y la madrugada, hasta que gracias a Dios pude ponerme a salvo, y venir aquí (a CPDH) a poner la denuncia”.
Uno está preso
Gabriel Putoy señaló que su acompañante fue capturado y llevado a las celdas de la delegación policial de Masaya donde está detenido. “Hasta hoy en la mañana (martes, 10 de diciembre) me di cuenta que el otro muchacho que me acompañaba está preso, sin embargo, él nunca participó en tranques ni en protestas, sino que simplemente fue alumno mío y como miró que estaba esperando bus, me preguntó que para dónde iba y me dio raid”.
“No sé por qué nos golpeó la Policía y por qué nos quería poner drogas. Creo que ante esas amenazas cualquiera se va, yo me corrí porque no ando droga, pero supongo que los oficiales que llegaron en la camioneta llevaban la droga”. Además, Putoy denunció que uno de los agentes oficiales lo señaló de ser quien manda al norte del país a personas para que se armen.

Encuentra la moto en El Coyotepe
Ante la desaparición de Putoy y previo a la comparecencia del profesor, Artículo 66 entrevistó a Aníbal Putoy, hermano del exreo político, quien había afirmado desconocer el paradero, pero informó que a las ocho de la noche del lunes se dieron cuenta que estaba desaparecido porque “una mujer vino a la casa a buscar a Gabriel, dijo que es la mamá del muchacho que iba con él en la moto y que el vehículo lo habían encontrado en El Coyotepe”.
Además, Aníbal Putoy refirió que la madre del acompañante de Putoy aseveró que la Policía orteguista llegó a su casa buscando al joven porque la moto está a su nombre. Sin embargo, el profesor Gabriel aseguró en conferencia de prensa que el joven está encarcelado ilegalmente en la delegación policial de Masaya.
Gabriel Putoy estuvo secuestrado nueve meses por la Policía orteguista, acusado de crimen organizado y terrorismo. Salió el 10 de junio de 2019, bajo la polémica Ley de Amnistía.
Hasta cuando estás bestias se darán cuentan que entre más reprimen más se condenan? Imbéciles que después dirán que lo hacían por necesidad y pedirán clemencia. Cuando los genocidas se vayan ellos serán los paganos de todas las atrocidades cometidas.