La Policía al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo envió la mañana de este miércoles, cuatro de noviembre, una citatoria a la ciudadana Margarita Junieth Sánchez Pérez, de 33 años, originaria de Masaya. Según el documento emitido por las fuerzas del orden, el objetivo es “para resolver problemas”. La entrevista se realizará la mañana de este jueves cinco de noviembre en la delegación departamental de la ciudad de las flores.
Margarita Sánchez dijo vía telefónica a Artículo 66 que la cita judicial no la recibió personalmente, sino que fue dejada bajo la puerta de su casa, ubicada en el barrio El Carmen, de esta ciudad. “Yo andaba trabajando, cuando llegué y miré el papel me asusté porque nunca he tenido problemas con las autoridades”.
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Además, Sánchez dijo que lo único que hizo fue asistir a los funerales de José Isaías Ugarte, conocido como “Chabelo”, quien fue abatido a tiros en un enfrentamiento con armas de fuego con la Policía orteguista, por lo que cree que ese sea el motivo. “Lo único que hice fue asistir al entierro de “Chabelo”, él era mi vecino, creo que por haber ido a su entierro ahora buscan un pretexto para citarme”.
Por su parte, la abogada defensora de derechos humanos Yonarqui Martínez, quien dará acompañamiento a la ciudadana, dijo que “este es un atropello en contra de la dignidad de esta ciudadana, solo por asistir a un entierro, esto es una clara violación a sus derechos. Nadie le puede negar que se vista como ella quiera o que asista donde estime conveniente”. Además, la jurista informó que este caso lo llevarán a los organismos internacionales de derechos humanos, porque es un maltrato más hacia la mujer.
Envían cita con nombre equivocado
Según Sánchez, la cita judicial la recibió con apellidos equivocados. “Yo no me llamó a como el papel lo dice, yo soy Margarita Junieth Sánchez Pérez, no Margarita Núñez, a como la Policía lo escribió, sin embargo, asistiré a la cita, porque no he cometido ningún delito, mucho menos tengo por qué esconderme”.
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La ciudadana trabaja como asistente del hogar, es madre de tres hijas, por lo cual afirma sentir temor por cualquier incriminación por parte de la justicia al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y dejar sola a su familia. El régimen orteguista, en los últimos meses, ha desatado una “cacería” en contra de todos los opositores, a quienes ha secuestrado e incriminado por delitos comunes.
