Las turbas orteguistas, quienes este lunes, 18 de noviembre, irrumpieron, profanaron y se tomaron la Catedral de Managua azuzados por el orteguista Tomás Valdez Rodríguez, desalojaron y entregaron el templo católico a una comisión de sacerdotes del clero arquidiocesano, liderada por el padre Bismark Carballo y el secretario del nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw .
El fanático Valdez fue quien llevó la batuta. Al momento en que iba entrando la comisión de sacerdotes, los seguidores de los que algunos califican como “secta” empezaron a corear: “¡Viva Cristo!”, “¡Viva la paz!”, mientras los religiosos se dirigieron al presbiterio donde arrodillados hicieron una oración. Al finalizar, el padre Carballo expresó su agradecimiento a las personas quienes cedieron a entregar la Catedral. “En nombre del señor cardenal, los saludo y agradezco la voluntad de ustedes de dejar de nuevo la Catedral en manos del equipo de sacerdotes que están a cargo”.
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Consecutivamente el líder del movimiento llamado “Comunidades Católicas de Nicaragua” tomó la palabra y manifestó que “en nombre del pueblo que estamos aquí presentes que acudimos a este templo a orar al señor para pedir por la unidad de los hermanos nicaragüenses, agradecemos a los sacerdotes quienes vinieron a recibir este hermoso templo y queremos que ustedes sean testigos que este templo ha sido respetado, y que vean que el templo está limpio, no hay manchas, ni pintas, que está organizado, lampaceado, hemos limpiado el fondo que estaba elevado de zacates”, queriendo vender como una obra su profanación al templo y sin referir a las agresiones contra los religiosos.
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Al llegar al campanario los periodistas de los medios propagandistas cuestionaron nuevamente al padre Carballo: – ¿Cómo valora usted la entrega?… bien positivo son gestos que abonan a encontrar la paz (…) esperamos que esta experiencia nos ayude a la sana concordia entre todos los nicaragüenses, respondió el sacerdote.
Estos malditos sapos dañinos, satanicos, si les sobra sinismo, lo peor que ellos creen que al pueblo lo engañan , aqui los únicos psicópatas son ellos, los únicos cerebro de burro son ellos.
Ni sus madres les creen a estos desvergonzados. No hayan ni donde meter la cara después de semejante brutalidad. Aprendan a respetar para que los respeten.