Una turba compuesta por unas 100 personas fueron trasladas en al menos unas 50 camionetas doble cabina, hacia la Catedral de Managua, según denunció el médico José Luis Borge, vicepresidente de la Unidad Médica Nicaragüense. Los simpatizantes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron acarreados en vehículos particulares para amenazar a las madres de presos políticos que se declararon en huelga de hambre desde la mañana de este lunes, 18 de noviembre.
Los fanáticos del régimen eran azuzados por el anciano Tomás Valdez Rodríguez, identificado como un connotado orteguista que desde la década de los 80 ha sido usado por el FSLN para atacar a los sacerdotes católicos, haciéndose pasar como un miembro de la iglesia y de un supuesto movimiento llamado “Comunidades Católicas de Nicaragua”. Valdez fue uno de los fanáticos del orteguismo que se lanzó a atacar y a amenazar a monseñor Silvio Báez hasta obligar a la Santa Sede a trasladarlo a Roma.
Los fanáticos orteguistas irrumpieron a la Catedral Metropolitana con pancartas contra los opositores a quienes tildaban de “golpistas”. Durante su acción, la portátil gritaba consignas ofensivas hacia la Iglesia Católica. Ante la amenaza de violencia, Borge detalló que “las ochos madres que están en huelga de hambre han sido evacuadas por las monjas y sacerdotes hacia la casa cural”.
El doctor Borge aseguró a Artículo 66 que esta acción es una forma de asedio e intimidación contra las personas que demandan justicia y libertad de forma cívica. “La idea sería que no exista violencia, sin embargo, los simpatizantes del Gobierno han entrado a la Catedral con pancartas alusivas a la libertad y de mensajes contra la oposición a quienes llaman golpistas y gritan consignas de «la iglesia somos todos», « saquen a los delicuescentes».
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Asimismo, señaló que los fanáticos orteguistas han llegado con “el afán de agredir a las madres para que no continúen con su lucha cívica”, a la vez detalló que han llegado a “gritar ofensas contra la iglesia católica dentro las instalaciones de la catedral”. Por otro lado, Borge no descartó que la intención de la presencia de estas personas sea para “romper la huelga, violentar y robar las pocas pertenencias que las madres tienen”.
Finalmente, el vicepresidente de la Unidad Médica Nicaragüense lamentó la situación que atraviesa el país “en Nicaragua la Policía es cómplice de las graves violaciones a los derechos humanos y de los mismos asesinatos, por lo que hacemos responsable ante cualquier atentado contra la vida de los que estamos en Catedral”.
Las madres se apostaron con retratos y camisas de sus hijos presos políticos desde las nueve de la mañana, de este lunes, 18 de noviembre, como parte de la campaña “Navidad sin presos políticos” en la que continúan exigiendo la libertad de sus reos políticos y como forma de solidaridad con el padre Edwin Román, junto a las 10 madres que están en huelga de hambre desde hace cinco días en la Iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya.
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En las afueras de la Catedral se encuentran apostados decenas de policías y antimotines, quienes han dado paso para que los fanáticos orteguistas ingresen hasta el interior del templo a hostigar a las madres de los prisioneros, pero bloquean a cualquier otra persona que quiere entrar a la iglesia.
Ahorita son 100 fanáticos agrediendo con el beneplácito de la Guardia Orteguista, pero cuando se canse la gente de aguantarlos, no quedará ninguno. Han perdido totalmente la vergüenza, ni a sus madres saben respetar. No se deberían llamar nicaragüenses (y cuidado que ni lo son) Vivan las madres de abril! Viva Nicaragua Libre!