La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) condenó este miércoles la profanación que turbas fanáticas del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo realizaron la tarde y noche del lunes, 18 de noviembre, en la Catedral Metropolitana de Managua, donde realizaron destrozos importantes en candados y puertas y resultaron agredidos el vicario Rodolfo López y sor Arelys Cano.
El comunicado se da tras varios días de escalada contra la libertad religiosa y de culto que vive Nicaragua luego del establecimiento de una huelga de hambre en la iglesia San Miguel de Masaya por parte de madres de algunos presos políticos.
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El comunicado episcopal firmado por el secretario del organismo colegiado, monseñor Juan Abelardo Mata, “expresa su profunda preocupación por las agresiones físicas contra algunos consagrados, el acoso, el asedio e irrespeto contra la Catedral Metropolitana y otros templos parroquiales de la Arquidiócesis de Managua y por la indiferencia del Estado ante los derechos de los nicaragüenses que manifiestan su dolor y sus necesidades comprometiendo sus vidas”.
Los obispos también manifestaron du solidaridad y respaldo al padre Edwin Román Calderón y a las madres de reos de conciencia que siguen en huelga de hambre dentro de la parroquia San Miguel Arcángel, de Masaya, en medio del asedio permanente de los policías, paramilitares y turbas del partido de gobierno.
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“Este modo de protesta que se lleva a cabo en la parroquia San Miguel de Masaya es un grito de impotencia, de inseguridad, de tristeza, de indignación y es el resultado de muchos meses de sufrimientos”, subraya la jerarquía católica de Nicaragua.
“Depongan su actitud”
Los religiosos también hicieron un llamado directo a los que participan en actos de irrespeto, acoso y asedio contra la Iglesia para que “depongan su actitud”, porque “es demasiado el dolor que han sufrido los nicaragüenses”.
Los líderes católicos aseguran que al sufrimiento que le causa a las madres de prisioneros políticos al encarcelamiento arbitrario e ilegal de sus hijos se suma “el estado de sitio que atenta contra sus vidas. Pedimos al gobierno escuche sus peticiones, que a la vez son sus derechos”.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, manifestó su cercanía a los religiosos de Catedral de Managua y condenó la profanación de la que fue objeto el principal templo cristiano del país a manos de las turbas de la dictadura orteguista.
Condeno la profanacion de la Catedral de Managua y la agresión contra el P. Rodolfo López y Sor Arelys Guzmán, de parte de grupos violentos partidarios del régimen de Nicaragua. Estoy cercano con mi oración a los sacerdotes y a toda la Iglesia del país que sufre persecución.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 19 de noviembre de 2019
“Estoy cercano con mi oración a los sacerdotes y a toda la Iglesia del país que sufre persecución”, puntualizó Báez, quién se encuentra en Roma por petición expresa del papa Francisco.
