La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) junto a otros movimientos sociales presentaron 20 puntos claves para desmontar a la dictadura Ortega-Murillo, en la que agrupan “justicia y no impunidad”, “democracia y desmontaje de la dictadura”, “crecimiento económico con equidad social” y “desarrollo humano sostenible”. La estrategia busca la creación de una real Comisión de la Verdad que investigue los asesinatos cometidos en el marco de las protestas cívicas y que se castigue a los culpables.
La UNAB presentó esa estrategia en el Hotel Holiday Inn, mismo punto donde más de 30 oficiales armados del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo llegaron a apostarse desde horas de la mañana. Tras la finalización del evento, los representantes de los movimientos sociales decidieron realizar un piquete exprés que fue asedidado por los oficiales de la dictadura. Durante la protesta, los autoconvocados exigieron justicia por el asesinato del reo político Eddy Montes y libertad para Nicaragua.
Desconocidos golpearon, robaron, amarraron y apuñalaron a la activista, mujer trans y directora de la Asociación Nicaragüense de Transgéneras (ANIT) Ludwika Vega cuando salió de su oficina, ubicada en el barrio Monseñor Lezcano de Managua. Según el testimonio de una de sus compañeras, a Vega intentaron ahogarla con una bolsa y luego la amarraron a la puerta.

12 miembros de la agrupación política Ciudadanos por la Libertad, originarios de Nagarote, en León, y San Jorge, en Rivas, denunciaron que fanáticos de la dictadura orteguista mancharon sus casas por la noche con el mensaje de “plomo” y “vigilados” y también les advirtieron que los “tenemos ubicados y sabemos quiénes se reúnen aquí”. La presidenta de CxL, Kitty Monterrey, hizo un llamado al régimen de Daniel Ortega a llamar a sus militantes a la “cordura” y no “llamar al odio y la violencia, a como lo han hecho hasta ahora”.

La madre de la adolescente de iniciales A.J.S, de 14 años, estudiante de primer año de secundaria en el colegio Carlos Vega Bolaños de la ciudad de Masaya, denunció amenazas en contra de su hija por parte del director de ese centro educativo, Guillermo Martínez.
La afectada dijo a Artículo 66 que las advertencias llegan después de que su hija en compañía de otros compañeros de clases se dispusiera a tirar papelillos azules y blancos y entregar volantes con la fotografía de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo. Mientras, la menor afirmó que el director la llegó a sacar de la sección y “me dijo que le dijera los nombres de mis compañeros que andaban conmigo, los cuales en total éramos ocho (…). Nos dijo que ya nos tienen vigilados, que saben quiénes somos y que dentro o fuera del centro (educativo) nos podían golpear, anduviéramos o no de uniforme. También nos dijo que la próxima vez nos iban a expulsar del centro”.