En el acto del 40 aniversario del derrocamiento de la otra dictadura de los Somoza, el 19 de julio, en su intervención, el dictador Daniel Ortega dejó claro que no pretende soltar el poder y adelantó que ganará las elecciones en el 2021, dejando claro que la oposición no tiene alternativa frente a su régimen.
“Y luego vendrán las elecciones, hasta en el 2021 vendrán las elecciones y nosotros ya estamos preparados para ganar esas elecciones”, expresó Ortega, con certeza, pese a que enfrenta una repulsa nacional, después de ordenar el asesinato de más de 325 nicaragüenses durante el estallido social en abril de 2018 y desatar una intensa crisis nacional que tienen a Nicaragua en el abismo económico.
Ortega, aunque dejó claro que no adelantará los comicios, se comprometió a realizar reformas electorales. “Se harán las reformas, los ajustes que sean necesarios, que sean correspondientes, dentro del marco constitucional para que nadie venga a quejarse después que le robamos las elecciones”, adelantó el dictador que permanece en el gobierno desde enero de 2007, pese a denuncias de la oposición de múltiples fraudes y violación de la ley y la constitución.
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Además dijo que el adelanto de las elecciones no está contemplado en la Constitiución Política de Nicaragua. “La Constitución es clara, manda a elecciones hasta el mes de noviembre del año 2021”, dijo Ortega, quien además preguntó a la oposición: “¿Y qué quieren? ¿Que los barramos y después salgan diciendo que les robamos? sí, porque eso saldrían diciendo”, dijo confiado el tirano.
Ortega insiste que seguirá en el poder después de haber cometido graves violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses. En diciembre de 2018, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), señaló a ortega de cometer “delitos de lesa humanidad”, además de dirigir los órganos represivos como la Policía orteguista y grupos paramilitares.
Descarta diálogo con la oposición
Ortega expresó que no piensa seguir dialogando con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, para encontrar una salida a la crisis sociopolítica que atraviesa el país, desde el inicio de las protestas en abril de 2018. La negociaciones entre ambas partes están estancadas desde hace varios meses, y el pasado jueves, 18 de julio, la coalición opositora citó a Ortega a sentarse el próximo 31 de julio.
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“¿El diálogo con quién? Con los campesinos, con los obreros, con los pequeños empresarios, con los artesanos, con los productores pequeños, medianos y grandes; con todos aquellos que estén dispuestos a trabajar por la paz y por la producción económica y social en este país. Ese es el único diálogo que tiene sentido, el único diálogo que tiene cabida en las circunstancias históricas que vive Nicaragua”, arengó Ortega.
