A casi tres meses del secuestro del periodista originario de Masaya Marlon Powell Sánchez, quien durante su detención se encontraba en una casa de seguridad en el barrio San Judas, en Managua sus familiares señalaron que él está “viviendo un infierno” en el Sistema Penitenciario de Varones “Jorge Navarro”, de Tipitapa, Managua; cuando fue trasladado el 22 de abril de este año.
Luego que el primero de mayo Powell fuera llevado a los juzgados de Managua a audiencia preliminar y se negara a firmar la acusación de la Fiscalía, donde lo señalan como “terrorista”, la dictadura lo envió a una celda de castigo donde era torturado por el custodio José Ibarra. El nueve de mayo es trasladado a la celda de máxima seguridad, conocido como “El Infiernito”, donde según fuentes cercanas su salud ha ido desmejorando.
El periodista ha presentado síntomas de neumonía, problemas estomacales y afectaciones en la piel. “Desde el 28 de mayo, Marlon está con tos, le dio diarrea, tiene una erupción a lado derecho del cuello, en la pierna izquierda y ahora también la tiene a lado del pómulo izquierdo; si no se le atiende, puede hacérsele un hongo”.

Situación inhumana
También la fuente en condición de anonimato dijo a Artículo 66 que la situación que vive Marlon Powell dentro de los calabozos de “La Modelo” es inhumana. “Es terrible como tienen a Marlon, ha perdido mucho peso, además, el pantalón de su uniforme está roto de la parte de atrás, él ha implorado que le cambien el pantalón cosa que no ha sucedido. Cuando a él lo sacan de la celda tiene que taparse con la camisa porque sino fuera por el bóxer se le miraría su trasero”.
“Cuando estuvo con problemas estomacales, él (Marlon Powell) pidió que le dieran medicamento para la diarrea, pero no fue atendido”, reiteró la fuente.
“Aunque sea el último suspiro lo daré por mi patria”
Las personas que han logrado tener contacto con el periodista aseguraron que “es un infierno estar encerrado” porque solo tienen dos rejillas que pocas veces las abren para ventilar las celdas y por las noches deben de soportar el frío.
Powell envió un mensaje a sus colegas y amigos para recordarles que sigue firme y que “aunque sea el último respiro lo dará por su patria porque ya vivió lo que tenía que haber vivido”.
Para el miércoles cinco de junio, la dictadura había programado la audiencia inicial del periodista, pero está no se llevó a cabo.

Otro que creía que la modelo era un hotel de cinco estrellas