El profesor universitario Ricardo Baltodano Marcenaro, de 58 años, hermano de la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano, cumple este miércoles, 15 de mayo, 243 días de estar secuestrado por la dictadura de Daniel Ortega, luego de que el sábado 15 de septiembre de 2018 fuera capturado ilegalmente mientras regresaba de una marcha pacífica en contra del régimen orteguista.
Tras su captura, estuvo 20 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial. Baltodano y luego fue trasladado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”. Actualmente, sus familiares han denunciado que al docente lo tienen recluido en la Galería 300.
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Según Emilia Ruiz, de 60 años, esposa del profesor Baltodano, no hay ninguna causa por la que su esposo esté en los calabozos de máxima seguridad donde resaltan que las condiciones carcelarias son inhumanas. “Después de la audiencia preliminar que fue el cinco de octubre (de 2018), Ricardo fue llevado sin ninguna explicación a las celdas de máxima seguridad de la Galería 300, en “La Modelo”, donde está en situaciones infrahumanas. Creo que debe haber parámetros para que al reo lo metan en ese tipo de celdas y mi esposo no cometió ningún delito para estar allí”.
Emilia Ruiz Califica la situación que vive su esposo y los demás presos políticos como una “salvajada” debido a la hostilidad que se vive en esas celdas. “Debido al sofocante calor que se sufre en esas celdas de máxima seguridad, Ricardo ha perdido color, los brazos se le miran verdes por falta de sol, eso es una salvajada, hasta hace 15 días les abrieron las ventanillas y les permitieron tomar el sol”.
“Pretenden golpear a la familia”
Por su parte, la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano, hermana del profesor Ricardo, dijo a Artículo 66 que la detención de su hermano está vinculada a su compromiso con la justicia y la libertad de Nicaragua.
“La lucha de Ricardo no inició desde abril el año pasado (2018). Siempre fue un muchacho que desde su adolescencia se comprometió con la causa de la justicia y la libertad, luchando contra la dictadura de Somoza y después como joven en los años 80 (…). Desde el aula de clase promovía la lucha contra los caudillismos y la subordinación acrítica al jefe de un partido, como es el caso del Frente sandinista, por eso es que él se unió a la lucha cívica, demandando el fin de la dictadura orteguista y del control del poder por parte de la familia Ortega-Murillo”.
Además, la excombatiente señaló que esta detención arbitraria es una represalia en contra de los Baltodano, quienes siempre han denunciado las arbitrariedades de la dictadura de los Ortega. “Me rehuso a considerar que la prisión de Ricardo esté vinculada estrictamente a un castigo a nosotros como familia, creo que es una combinación, donde el régimen pretenden golpear a la familia, porque toda la familia está unida en contra de la dictadura”.
Lo acusan de “incitar” a la violencia
El profesor Ricardo Baltodano es Licenciado en Ciencia Sociales y laboraba como coordinador de áreas básicas en el departamento de Historia de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI). Ahora la dictadura lo acusa de la quema de la Alcaldía del Distrito V de Managua. El proceso en contra de Baltodano se ha suspendido en varias ocasiones.
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“Mi esposo no ha sido procesado, primero hubo una sesión de juicio el cinco de octubre del año pasado, la segunda vez lo suspendieron porque no lo llevaron y la tercera vez lo vuelven a suspender porque no llegaron los testigos”, expresó Emilia Ruiz, esposa del preso político.
Anomalías en investigación
También, Emilia Ruiz, denunció las constantes anomalías en el proceso en contra del docente y recalcó que la justicia orteguista se “enreda” en sus mismos señalamientos. “Según la policía ya había una denuncia en contra de Ricardo, desde el 22 de mayo, por tenencia de armas de guerra y según en su informe, la Policía dijo que el objetivo se había cumplido, pero cual objetivo, si hasta la misma Policía muestra en El Chipote lo que encontraron, que fueron camisetas, una bandera de Nicaragua, otra del MRS (Movimiento Renovador Sandinista), un gorrito azul y blanco y 36 USB, donde están archivadas todas sus clases y de investigaciones acumuladas, además de una computadora y un data show”.
A ocho meses de su secuestro, los familiares sostienen que su encarcelamiento se debe a que la dictadura intenta criminalizarlo por levantar su voz y exigir democracia para Nicaragua y sostienen que están a la espera de ver si la tiranía cumple con los 90 días de plazo que estableció para ponerlo a todos los ciudadanos que fueron arrestados por protestar sean puestos en libertad.