La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia exigió al régimen, a través de un comunicado, que suspenda todas las sanciones impuestas contra los nicaragüenses para que luego se suspendan las otras sanciones que la comunidad internacional, en especial Estados Unidos, ha impuesto a siete personajes de la cúpula gobernante, entre ellos Rosario Murillo y el hijo de la pareja presidencial Laureano Ortega. El dictador Daniel Ortega ha implorado desesperadamente que se las quiten y ha llamado “miserias humanas” a quienes, según él, celebran la acción. La Alianza, por su parte, tildó de “brutales sanciones” las medidas represivas impuestas por Estado contra los ciudadanos. “En particular, exigimos el levantamiento de la prohibición a la libre expresión, la
libre movilización y la liberación de los presos políticos”, destacaron en el escrito.
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La dictadura de Daniel Ortega emitió un nuevo comunicado para referirse a la mesa de diálogo nacional, que está suspendida desde hace más de dos semanas, por falta de cumplimiento del régimen con los acuerdos firmados, particularmente con la libertad de los presos políticos y el cese de la represión contra los ciudadanos. El documento, leído por el canciller orteguista Denis Moncada, tiene tinta y sello de la primera dama, Rosario Murillo. El discurso está cargado de ácido y denota rencor, odio y desesperación, para tratar de descalificar a los integrantes de la Alianza Cívica y a cualquiera que se haya atrevido a desafiar a su tiranía. En ese afán, denominan a la contraparte negociadora como los “mismos personajes que el año pasado se negaron a levantar los tranques de la muerte” y los amenazan con estar “identificados por nuestro Pueblo, como responsables y culpables de los crímenes y acciones destructivas cometidos en ese período”.
La embestida gubernamental también fue contra los medios de comunicación independientes a quienes tildaron de ser una “maquinación mediática” con la que, según ellos, los miembros de la Alianza Cívica “acompañaron sus prácticas de odio y ambición. Con furia y farsa mediáticas, fabricaron y publicaron noticias falsas y se jactaron impúdicamente, de sus crímenes, dejando huellas imborrables de su filibusterismo, para la Historia de la Vergüenza”.
Otro de los puntos que enfatizó el régimen intentando minimizar las sanciones impuestas contra sus funcionarios señalados de corrupción y de ser violadores de derechos humanos, es que supuestamente “ninguno de los nicaragüenses incluidos en estas medidas arbitrarias e ilegales posee cuentas, propiedades o negocios en los Estados Unidos, y por lo tanto, estas sanciones, aunque totalmente injustas, no son de interés nacional, o personal, de ninguno”, evadiendo de esta manera el discurso de hace una semana de Ortega, quien dijo que las sanciones son el nuevo tranque para lograr una negociación.
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La Policía orteguista recapturó y de forma violenta a Bryan Cruz, el manifestante que denunció que la guardia lo torturó a cuchilladas, al punto de hacerle una herida que va desde la parte baja de sus genitales hasta el abdomen. El hecho se registró la tarde del domingo, 5 de mayo, en Jinotega, cuando el campesino visitaba a su hermana. Los agentes del régimen posteriormente lo liberaron. La nueva violación contra Cruz fue expuesta ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) por los familiares de la víctima, quienes afirmaron que los oficiales lo “sacaron a golpes, cachetadas y empujones”.
Durante la despedida de la líder feminista, representante de Católicas por el Derecho a Decidir y luchadora incansable por los derechos de las mujeres, Magaly Quintana, quien falleció producto de un derrame e infarto, las mujeres que la acompañaron a su entierro gritaron fuerte y claro: “Abajo Daniel Ortega, que va a caer, que va a caer”. Asimismo, hicieron un llamado a que denuncien los abusos y violaciones contra las mujeres y exigieron que se haga justicia en los casos de femicidios, el principal eje de lucha de Quintana.
Y en el plano internacional, la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición y presidida por Juan Guaidó, convocó a sesión para este martes, siete de mayo de 2019, con el objetivo de aprobar el “Proyecto de Acuerdo de respaldo a la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para la defensa de la soberanía, la Constitución y el pueblo de Venezuela”. Guaidó, presidente del Parlamento y mandatario interino del país suramericano, declaró en su cuenta de Twitter que “nuestra ruta comenzó desde el Parlamento gracias a la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano. Vamos a continuar ejerciendo nuestro compromiso por la libertad desde los espacios que nos pertenecen”. A criterio de expertos, este es un primer paso para pedir la intervención militar contra el dictador Nicolás Maduro.