La dictadura de Daniel Ortega emitió un nuevo comunicado para referirse a la mesa de diálogo nacional, que está suspendida desde hace más de dos semanas, por falta de complimiento del régimen con los acuerdos firmados, particularmente con la libertad de los presos políticos y el cese de la represión contra los ciudadanos.
El documento, leído por el canciller Denis Moncada, tiene tinta y sello de la primera dama y vocera del orteguismo, Rosario Murillo. El documento está cargado de ácido y denota rencor, odio y desesperación, para tratar de descalificar a los integrantes de la Alianza Cívica y a cualquiera que se haya atrevido a desafiar a su tiranía.
En tono despectivo, Murillo se refiere a los miembros de la Alianza Cívica como los “mismos personajes que el año pasado se negaron a levantar los Tranques de la Muerte”, y los amenaza con estar “identificados por nuestro Pueblo, como responsables y culpables de los crímenes y acciones destructivas cometidos en ese período”.
Murillo también señaló en el comunicado a “estas mismas personas y siglas huecas”, de haber participado en el “fallido Teatro llamado Diálogo Nacional”, del año pasado, que fue conducido por los obispos de la Conferencia Episcopal, y donde los universitarios emplazaron a Ortega y le dijeron en su cara “asesino”.
La manipulación religiosa y simbolismos satánicos
La vocera gubernamental recicló el viejo discurso del “Golpe de Estado” y en tres ocasiones usó ese estribillo. Igualmente intentó ligar a los miembros de la Alianza como personajes satánicos. Les recordó que con la exigencia de que la Policía dejara de reprimir y volviera a sus cuarteles, los opositores fueron causantes, según Murillo, de “muerte, quemas, secuestros, torturas, perversión y ritos satánicos, demonistas, en el mejor estilo de la Inquisición, invocando, además, prácticas exorcistas”.
Odio contra los medios de comunicación
En su desesperación, Murillo volvió a pretender descalificar el trabajo de los periodistas y los medios de comunicación, que han resistido sus embestidas, a quienes señaló de participar en una “maquinación mediática con la que acompañaron sus prácticas de odio y ambición. Con furia y farsa mediáticas, fabricaron y publicaron noticias falsas y se jactaron impúdicamente, de sus crímenes, dejando huellas imborrables de su filibusterismo, para la Historia de la Vergüenza”.
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Desde que la dictadura de Ortega desató su carnicería, la comunidad internacional ha estado pendiente de los crímenes y ha denunciado en distintas instancias al régimen, incluso para pedir sanciones contra los ejecutores de las matanzas y sus cómplices. Sin embargo, en el comunicado, Murillo agrega que “denunciamos ante el mundo todas las Prácticas Perversas, de humillación, crueldad, degradación, racismo e infamia terrorista. Prácticas golpistas (que) fueron dirigidas, financiadas, y coordinadas con aplicadísima vigilancia, por quienes hoy desde la Mesa, pretenden seguir imponiendo sus vicios”.
Finalmente, la vocera de Ortega remacha que la dictadura “está denunciando esas Prácticas Perversas, de humillación, crueldad, degradación, racismo e infamia terrorista”.
Odio para levantar la moral de la base del FSLN
Artículo 66 consultó a un académico, experto en análisis del discurso, quien pidió opinar bajo condición de anonimato. Según el docente universitario, el discurso que maneja Murillo en este último comunicado “es un discurso de odio”, que no está dirigido a la Alianza Civica; “es un discurso de odio construido para contener a sus bases (en el FSLN), porque hay un desmoronamiento moral de sus bases y ella trata de impregnar ese discurso de odio, para moralizar a sus bases, metiendo odio contra la Alianza Cívica”.
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El analista ve en ese discurso político, claramente escrito por Murillo una “clara manipulación” y determinó que “gradualmente van incrementando esos términos agresivos. Poco a poco van haciendo esa escalada en el discurso” y no descartó que “llegado un momento quieran tener la justificación para agarrar a los de la Alianza Cívica y meterlos presos”.
Igualmente, consideró que la estrategia discursiva empleada por Murillo no es nueva. Según el especialista, esa maniobra está plenamente aplicada en la obra de ficción “Rebelión en la Granja”, del novelista británico George Orwell, cuya trama se desenvuelve entre un grupo de animales de una granja, que expulsan a los humanos tiranos y constituyen un sistema de gobierno propio, que termina convirtiéndose en otra tiranía sangrienta.
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Igualmente, consideró que esa estrategia de ataque a sus oponentes, es propia del facismo nazy, pero además valoró que en el discurso agresivo de Murillo hay “un juego de espejos, mi yo consciente se lo traslado a mi otro yo, que está en el espejo. En ese espejo estoy viendo lo que yo soy, pero en ese juego de espejos, eso que yo soy, se lo transfiero a la otra gente”, en alusión a los crímenes cometidos por la Policía y paramilitares de la dictadura, asesinatos que en su mente, la tiranía se los adjudica a sus oponentes, que resistieron a los disparos en las calles.
Para manual de psiquiatría
En tanto, la periodista e investigadora Sofía Montenegro opinó también en su perfil de Facebook que este comunicado, leído por el canciller de la República “es de manual de psiquiatría y para una antología de la locura y el cinismo”.
Lenguaje alucinante
Por su parte, la escritora Gioconda Belli escribió en Facebook que el lenguaje empleado en el comunicado oficial “es verdaderamente alucinante”.
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“Este gobierno cuyas muertes y daños están documentadas ampliamente, se exime de responsabilidad y trata de crear a punta de repetición y uso de su monopolio de medios una realidad paralela donde manipula hasta las supersticiones populares mencionando entre otros insultos y perversiones “ritos satánicos y demonistas”.
Belli tildó de “invenciones maquiavélicas” y lamentó que “nuestros jóvenes (estén) sometidos a este lenguaje lleno de odio e inmadurez”.
Finalmente, la dirigente política de la Unidad Nacional Azul y Blanco, y coordinadora del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Violeta Granera, opinó que “con esta diatriba, el régimen desnuda la falacia de ese discurso oficial de supuesto amor y paz”, y demuestra que “el régimen de Ortega está desesperado por que no logró engañar a los nicaragüenses ni a la comunidad internacional”.
Granera concluyó que el discurso oficial deja en evidencia que este es “un régimen mentiroso, manipulador, abusador, irrespetuoso, que nunca ha tenido voluntad de negociar”.
Pueblo ojo: A mitad de febrero, los grandes banqueros y representantes del capital llamados “Consejeros del COSEP”, se reunieron en privado con Daniel, y ambos se pusieron de acuerdo en reiniciar las negociaciones. Los grandes empresarios recompusieron y escogieron el personal de la mesa de negociación para fortalecer la defensa de sus intereses. Daniel hizo lo suyo nombrando a sus representantes.
Una vez recibidas las orientaciones, el 27 de febrero se reinició el Diálogo parte II; es decir todo ocurrió por acuerdo privado del ‘dueño’ del Estado nicaragüense y de los dueños del capital. Esta vez, sin embargo, habría que agregar la aprobación del gobierno norteamericano y la interesada mediación del Nuncio Apostólico. Prudente, experimentada y conocedora de lo que se cocinaba con esta segunda parte, la Conferencia Episcopal se hizo a un lado. Haber hasta el día de hoy que ha ganado el sufrido pueblo de Nicaragua, con esta componenda de mafiosos empresarios, políticos y religiosos?
¿Cuántos de nuestros prisioneros políticos han sido puestos en libertad? Es decir, liberados sin condiciones (casa por cárcel no es libertad), y sus causas y acusaciones arbitrarias declaradas nulas. Ninguno. ¿En cuántas ocasiones las agrupaciones integrantes de la Alianza Cívica han cumplido su palabra de no volver a sentarse con la dictadura mientras las y los presos políticos no sean liberados? Ninguna. ¿Cuantos días han transcurrido en el país sin represión, secuestros y amenazas sobre la ciudadanía? Ninguno.
¿Cuantas manifestaciones y expresiones de la ciudadanía reclamando sus derechos de manera cívica en las calles se han podido realizar sin toda clase de represión? Ninguna. ¿Cuantos periodistas han sido liberados? Ninguno. ¿Cuantos medios de comunicación independientes han sido restablecidos y/o las materias primas para su funcionamiento entregadas? Ninguno.
¿Cuantos miles de ciudadanas y ciudadanos exiliados forzosamente por la persecución han regresado al país con sus derechos plenos garantizados? Ninguno. ¿Cuál es la modalidad acordada para el cambio total de los magistrados eternos del Consejo Supremo Electoral junto a una reforma electoral profunda? Ninguna. ¿Cuál es la modalidad acordada para hacer conocer la verdad, hacer justicia y llevar a los tribunales a los culpables de los crímenes y la represión? Ninguna.
¿Qué medidas o reformas se han acordado para compensar a las víctimas, y para que hayan garantías de que nunca más se repetirá la descarnada represión contra la población? Ninguna. ¿Cuál es la fecha acordada para el retorno al país de la CIDH y el MESENI? Ninguna. ¿Cuantos jefes policiales han sido encarcelados o al menos removidos de sus cargos? Ninguno.
¿Cuantos paramilitares han sido desarmados y encarcelados? Ninguno. ¿Cuantas personerías jurídicas canceladas y bienes confiscados ilegalmente han sido regresados a los organismos no gubernamentales? Ninguno. ¿Cuantas recomendaciones y exigencias de la comunidad internacional han sido atendidas por el Régimen Ortega-Murillo? Ninguna. ¿Cuántos de los pocos acuerdos firmados por el gobierno han sido cumplidos? Ninguno. ¿Cuál es la fecha establecida para la salida de Daniel Ortega y Rosario Murillo del poder o por lo menos para el adelanto de las elecciones? Ninguna.
En esta segunda fase del diálogo, ¿cuántas veces ha llamado a paros el sector empresarial para apoyar la resistencia popular y ejercer presión sobre el gobierno? Ninguna.
Excelente comentario
Jajajajajajaja, le.duelen las Sanciones jajajajajque risa da está pobre Vieja fella, ridícula demoníaca, morirá de encachimbada