El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, anunció este 10 de abril que deja Nicaragua por petición del papa Francisco. Asimismo, confirmó la existencia de un plan para asesinarlo, el cual la exembajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, había revelado en una entrevista para un medio de comunicación estadounidense.
«Es verdad, no recuerdo en que mes yo recibí una llamada, nunca lo quise decir porque pensé que era una cuestión diplomática. Yo ya estaba en la cama cuando recibí una llamada del departamento de política de los Estados Unidos para decirme que tenían plena certeza de que había un plan para asesinarme. Que tuviera cuidado porque iba a ocurrir en los próximos días, incluso, me dijeron en dónde podía ser, cómo pudieran estar vestidos los que iban a ejecutar tal acción y que tomara mis precauciones».
El todavía obispo auxiliar de Managua dijo que «no me dijeron (quien quería asesinarlo) solo que había un plan». En julio de 2018, varios miembros de la Conferencia Episcopal nicaragüense, entre ellos monseñor Báez, fueron agredidos en la ciudad de Diriamba, por turbas orteguistas y paramilitares armados. Este acto es parte de las varias amenazas y agresiones que ha sufrido el obispo nicaragüense.
«Esta es una de las tantas amenazas de muerte a lo largo sobre todo de estos últimos meses, pero ya anteriormente había recibido constantes amenazas de muerte, a través de las redes sociales, a través de teléfono y se lo dije al santo padre que mi vida ha estado constantemente amenazada, pero nada de eso me ha paralizado para anunciar el evangelio».
Báez igualmente denunció que ha sido hostigado por paramilitares motorizados y que su habitación en el Seminario Nacional Nuestra Señora de Fátima ha sido vigilada constantemente por drones tal cual hicieron al periodista y preso político, Miguel Mora.
«Ahora que la señora Laura Dogu lo hizo público yo puedo hacerlo público también, sí es verdad. Que la embajada de los Estados Unidos me comunicó eso y me lo comunicó a un nivel de alta certeza de la seguridad americana. Yo se lo comuniqué al señor cardenal (Leopoldo Brenes) y a la Conferencia Episcopal».
Sobre los rumores de que su salida del país se debe a las presiones de grupos religiosos y agentes externos al Vaticano, Silvio Báez fue rotundo y aseguró que «el santo padre me ha pedido un servicio para él, es lo suficientemente capaz de discernir sobre lo que es mentira y lo que es verdad y lo que esos grupos hicieron fue un vil mentira».
Las reacciones a la salida de Nicaragua de monseñor Baéz han sido de sorpresa y tristeza mayoritariamente. El jerarca es uno de los obispos más críticos contra las violaciones a los derechos humanos perpetrados por la dictadura sandinista y ha sido blanco de muchas campañas de desprestigio por parte de fanáticos y de los medios de propaganda sandinistas.
Los carniceros del Carmen estan logrando lo que querian y con la ayuda del nuncio lo que es el colmo. Los lideres se exilan pues. Este nuncio de izquierda esta fascinado con la Murillo. Que se vaya ya, que esta atrasando y es un traidor.
Con qué impunidad actúan estos grupos de terror, los drones todo el mundo sabe quien los maneja. Dios le dé Fuerza a Monseñor Báez para seguir con la misma persistencia, sin temor a callar la verdad en pro de su pueblo.