La tarde de este dos de abril, el régimen de Daniel Ortega envió un fuerte dispositivo policial a invadir el centro comercial Metrocentro, en Managua, para evitar que nicaragüenses realizaran manifestaciones. La oposición, aglutinada en la Unidad Nacional Azul y Blanco había convocado a los «piquetes exprés», en protesta contra la dictadura sandinista.
Los policía no solo rodearon el edificio de comprar, también entraron a las instalaciones para amedrentar a los comprados de este centro comercial.
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El pasado viernes, 29 de marzo, la dictadura de Ortega se comprometió a cumplir la Constitución y permitir la libre manifestación pública, a la que tienen derecho los nicaragüenses, sin embargo, menos de 24 horas después, lo violó. El pasado sábado 30 de marzo, el régimen ordenó a la policía atacar a varios manifestantes que se encontraban en el parque de este mismo centro de compras.
Metrocentro se ha vuelto uno de los puntos donde más protestas contra la dictadura se han realizado, y donde igualmente más agresiones por parte de la policía y fanáticos orteguistas se han perpetrado. El mismo 30 de marzo un hombre armado ingresó a las instalaciones de este centro comercial y realizó varios disparos contra los ciudadanos. Se conoce de tres personas heridas de bala.
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El atacante fue identificado como Germán Félix Dávila Blanco, de 57 años, y exmilitante del Frente Sandinista. Una ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar para movilizar a los heridos y también retirar al paramilitar.
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La dictadura se mantiene en una mesa de negociación con la opositora Alianza Cívica, para “encontrar una salida pacífica a la profunda crisis sociopolítica que vive el país desde el 18 de abril de 2018, sin embargo, cada día se registran nuevos secuestros contra los ciudadanos que han protestado para exigir la salida del tirano Ortega.
Igualmente, siguen impunes los más de 500 asesinatos ejecutados por la Policía y los paramilitares orteguistas y el régimen mantiene como rehenes a cerca de 700 presos políticos, incluyendo a los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda.