Tras sostener una reunión con un grupo de nicaragüenses radicados en Zaragoza, España, el alcalde de esa ciudad, Pedro Santisteve, expresó su profunda preocupación por la crisis sociopolítica que vive este país centroamericano, después de la represión estatal contra los manifestantes que decidieron desde abril de 2018 alzar su voz contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, lo que trajo el asesinato de entre 327 y 525 ciudadanos.
Santisteve calificó de “aterrador y grave lo que se vive en vuestro país (Nicaragua). Es condenable todo tipo de violencia, el Estado debe detener tanta barbarie”. La vicealcaldesa, Luisa Broto, ambos del partido Zaragoza en Común, también se unió a condenar los actos de la dictadura, que ha llevado a que más de 50 000 nicaragüenses se hayan visto obligados a abandonar el país.
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El grupo de autoconvocados en Zaragoza por una ¡Nicaragua Libre! expuso la situación de Nicaragua ante los representantes del Ayuntamiento de Zaragoza en un encuentro y enfatizaron en la preocupación por las violaciones a los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad de los que se le culpa a la administración Ortega-Murillo y la falta de vigilancia por parte de organismos nacionales e internacionales hacia la defensa de sus derechos.

Una de las peticiones de la comunidad nicaragüense en esa ciudad fue que ambos funcionarios brinden su apoyo para continuar con actividades que les permita visibilizar los atropellos a las libertades públicas que impulsa el régimen, lo que incluye el bloqueo a la libertad de expresión, movilización y prensa.