Los nicaragüenses radicados en ciudades como Bilbao, Madrid, Zaragoza y Granada, en España, se unieron a las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esta vez, la principal petición se enfocó en exigir la liberación de los reos de la dictadura, que según el Comité Pro Liberación de los Presos y Presas Políticas supera los 800.
Los ciudadanos que actualmente se encuentran en Bilbao se concentraron el sábado, 23 de marzo, en Plaza Teatro Arriaga; punto en el que simbolizaron cadenas, mismas que según ellos representan las ataduras que la dictadura ha puesto contra la ciudadanía que decidió expresar, desde mediados de abril de 2018, su inconformidad con el sistema bajo el mando del orteguismo
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“Los derechos humanos no se negocian. Tenemos en este momento presos y presas políticas, tenemos excarcelados que siguen presos desde sus domicilios. Tenemos personas que siguen siendo secuestradas. El derecho a la manifestación en Nicaragua está totalmente limitado, totalmente violentado”, fue parte del pronunciamiento que leyó una de las representantes del movimiento de autoconvocados en esa ciudad.
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A las protestas, los nicaragüenses llegaron acompañados con la bandera de Nicaragua y carteles con fotografías de los presos políticos, entre los que se encuentras líderes estudiantiles, del movimiento campesino, periodistas y activistas. Algunas vistieron el traje típico y llevaron velas. También, entonaron el Himno Nacional y canciones representativas del país.
Marilu Montenegro, integrante de SOS Nicaragua Granada y quien participó en un encuentro organizado por la comunidad nicaragüense en esa ciudad del sur de España, señaló que el objetivo de la reunión que ellos sostuvieron era también unirse a la exigencia de “liberación de todos los presos políticos, exigir libertad de prensa y justicia para los caídos, elecciones libres. Queremos que (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo se larguen y que todos los exiliados vuelvan a Nicaragua. Queremos justicia, libertad y democracia para Nicaragua”.
Desde que empezó la represión estatal, los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos contabilizan, en promedio, 50 000 exiliados y entre 327 y 525 asesinatos. Los nicaragüenses radicados en España se han mantenido firmes demandando la salida del poder de la pareja presidencial y un anticipo de elecciones con observadores internacionales para que retorne la paz y la estabilidad al país.
