El nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el secretario de la Nunciatura, monseñor Andrea Piccioni; visitaron la cárcel de mujeres “La Esperanza” y el penal de hombres, en Tipitapa, conocido como “La Modelo”.
Los representantes del Vaticano, en Managua, se reunieron con 16 presos políticos. Según el comunicado de la Nunciatura, el embajador de la Santa Sede tuvo “una conversación personal, franca y abierta con cada uno de los detenidos, escuchando con atención sus palabras, preocupaciones y esperanzas”.
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Según la comunicación y fotografías difundidas, el Nuncio, quien mantiene cercanía con el régimen de Daniel Ortega para tratar de encontrar una salida a la crisis que vive el país, durante las visitas a “La Esperanza”, habló con la periodista y presa política Lucía Pineda, la líder de los comerciantes del mercado Oriental Irlanda Jerez; la estudiante de Medicina Amaya Coppens; la abogada de Masaya y líder del Movimiento 19 de Abril en esa ciudad, María Adilia Peralta Cerrato y la joven Nelly Marilly Roque.
Mientras, en el penal de varones, el embajador del papa Francisco conversó con el periodista Miguel Mora; con el líder de Masaya Cristhian Fajardo, con el estudiante Edwin Carcache, con los líderes campesinos Medardo Mairena y Lener Fonseca, con el líder universitario de León Byron Estrada y con los jóvenes costeños Brandon Lovo y Glen Slate, estos últimos, condenados a prisión por el asesinato del periodista de Bluefields Ángel Gahona.
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En “La Modelo”, el nuncio también se reunió con los presos políticos Max Francisco Cruz y Dilon Antonio Zeledón.
En su comunicado, el nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw, evita referirse a la demanda nacional que exige libertad para los presos políticos, tampoco habla sobre la postura de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia que condiciona volver a la mesa de negociación hasta que la dictadura de Ortega no ponga en libertad a todos los presos políticos que tiene secuestrados en “La Modelo” y “La Esperanza” por ejercer su derecho constitucional a la protesta.
A continuación las fotografías difundidas por la Nunciatura
Es lamentable como un dignatario de esta categoría caiga en el jueguito de los asesinos y criminales, el ser nuetral no aplica cuando se trata de la vida de tantos seres humanos, debería ser objetivo y verás, a como dice la periodista de CNN. Qué lamentable, estos tipos de procederes son los empañan la imagen de las instalaciones que representa, hacen aparecer como que hay fisuras en la iglesia, él mira la situación diferente a la conferencia episcopal. Qué lamentable.
Juliano: el nuncio es un diplomático extranjero, debe ser muy cuidadoso en sus declaraciones y sus posturas públicas, acordate que a el también lo cachiporrearon en Diriamba. Creo que en el fondo, está de lado de los oprimidos, sin embargo,como diplomático no puede ser tan abierto y claro en sus declaraciones públicas como Monseñor Baéz ó Monseñor Mata. A él le toca “conversar con el diablo”. El hecho que le hayan dejado ver a los presos (y si te fijas, a los lideres), es un logro. Acordate que cuando vinieron los eurodiputados no los dejaron conversar con Medardo, Edwin y Lener. Seguro le dijeron de viva voz lo que sabemos sobre las condiciones carcelarias, todo lo que el nuncio haga en gestión de que esas condiciones mejoren y los saquen lo mas pronto está bien.
Sommertag recuerde lo que dijo su jefe en el Vaticano que con el diablo no se negocia. Este masacrador de niños quiere congraciarse con usted, le va a soltar a algunos de los muchachos secuestrados y luego van a querer fregar a la CEN y a la Alianza Cívica.
daniel asesino asi de sencillo sin muchas palabras
¿Y a estos señores del Vaticano quién le pidió esas visitas? ¿Y por qué precisamente ahora que también aparecen en escena los mercenarios humanitarios del CICR? Qué coincidencia!, miren ustedes: se reunen con los más representativos, OJO!, y el Nuncio permite que los mismos esbirros que los garrotean y los tienen en los huesos, les tomen todas las fotos que quieran, para que la Chayo tenga suficiente material para su rabiosa campaña propagandística.
Creo que ya va siendo hora que le paremos las patas al Nuncio y le pidamos que deje de prestarse al juego inmoral de Ortega y su mafia. De igual forma es tiempo de decirle a los fulanos del Comité Internacional de la Cruz Roja, que en Nicaragua no nos hacen falta los mercenarios humanitarios. Nicaragüenses: sigamos poniendo al descubierto y denunciemos las maniobras de la dictadura.
Oh que lástima, el nuncio resultó MUDO. Para los nicaraguenses que nos encontramos desesperados por saber algo de nuestros hermanos SECUESTRADOS de qué y para qué sirven esta clases de ángeles que CALLAN porque el demonio los domina.