El preso político Cristian Fajardo, líder de la lucha cívica en Masaya tiene problemas respiratorios y de alergia, y los carceleros del sistema penitencia La Modelo retienen el medicamento que le llevan sus familiares.
El jueves, 14 de febrero, su hermana, el papá y un tío del reo político pudieron visitarlo en el penal y le llevaban el medicamento que se tomaría cada semana, pero los custodios únicamente le dan dos o tres pastillas. “No le pasan la dosis completa y por eso no hay ninguna mejoría (en su salud)”, denunció otro familiar que no logró entrar al penitenciario.
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Según los familiares de Fajardo, el preso político padece de soplo en el corazón, desde pequeño. “Hace tres semanas, su hermana le pasó una caja de 30 pastillas para el corazón porque él tiene que tomarse una diaria y solamente le pasaron 10 pastillas, entonces son 20 pastillas que no le han pasado, que él tiene que llevar una secuencia del medicamento, entonces es como que no le pase nada porque no hay ningún efecto y ninguna mejoría”, denunció su primo, quien pidió anonimato.
Los familiares de Cristian Fajardo informaron que el líder social de Masaya sigue recluido en las celdas conocidas como “El Infiernillo”, una galera de máxima seguridad, donde la dictadura encerró a los dirigentes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, al universitario Edwin Carcache y al periodista Miguel Mora, entre otros; reos políticos en los que el régimen de Ortega se ha ensañado.
La visita a los presos políticos está permitida cada 21 días y según los Fajardo, los tres familiares que acudieron al penal este 13 de febrero pasaron por separado en un lapso de 40 minutos, en total.
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Fajardo fue detenido desde el 23 de julio por efectivos del Ejército de Nicaragua, cuando intentaba exiliarse en Costa Rica, junto a su esposa, María Adilia Peralta. El joven era líder del Movimiento 19 de Abril de Masaya. El juez orteguista Edgard Altamirano lo condenó por los delitos de financiamiento al terrorismo, crimen organizado y entorpecimiento de servicios públicos.
Los paramilitares y policías orteguistas, durante la llamada “operación limpieza” en Masaya incendiaron un hotel propiedad de la familia Fajardo e hirieron a un tío del preso político, pero sobre ese crimen la justicia de la dictadura guardia silencio.
