Amparados en los derechos constitucionales que concede la Constitución de la República, miembros del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), remitieron la mañana de este lunes, 21 de enero, a la Dirección General de la Policía Nacional la solicitud para concentrarse y movilizarse de manera pacífica, el próximo jueves 24 de enero a partir de la una y media de la tarde. Además, solicitan a las autoridades el resguardo requerido para la seguridad de los asistentes.
El comunicado oficial circulado a través de las redes sociales explica que “en correspondencia con el artículo 54 de la Constitución Política de Nicaragua, que estable de forma expresa el derecho de los nicaragüenses a la concentración, manifestación y movilización pública de conformidad con la ley, proceden a solicitar ante la Dirección General de la Policía Nacional el permiso para concentrarse, manifestarse y movilizarse.”
La marcha convocada por la empresa privada fue anunciada a finales del año pasado, en medio de la represión estatal, que ha censurado cualquier expresión de manifestación pública que se oponga al régimen Ortega Murillo.
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En meses pasados la Policía Orteguista criminalizó la protesta cívica, a través de una nota de prensa en la que confinaban cualquier intento de movilización mediante la amenaza de “que ante cualquier alteración y/o amenaza a la tranquilidad, el trabajo, la vida, y a los derechos de las personas, familias y comunidades, serán responsables y responderán ante la justicia, las personas y organismos que convocan a estos desplazamientos ilegales desde los cuales se han promovido y se intenta promover, acciones delictivas, destructivas y criminales”.
Dicho acto fue criticado por Organismo internacionales y defensores de derechos humanos que argumentan es una violación los artículos 53 y 54 de la Constitución Política del país.
Si llegase a efectuarse esta marcha, sería la primera señal y prueba del gobierno de que se podrán ir normalizando las cosas en Nicaragua.
Olvídenlo. Buscarán cualquier pretexto para no dar ese permiso. Pónganle sello. Están tan aterrorizados con la salida de todos los funcionarios de la alta argolla orteguista que un permiso al Cosep en este momento es un enorme riesgo de que otra vez salga a la calle, sino medio millón de personas como el 23 de abril del año pasado, al menos entre 50 y 100 mil y ahorita los monarcas no están para sustos de ese calibre. Mejor se concentran en la cortina de humo del auto ataque y el pleito con Costa Rica, (para seguir victimizándose a ver que sacan), mientras el compañero Payo logra hacer contacto con los personeros gringos más adecuados, para negociar la salida de la familia real, dejando todo preparado para seguir gobernando desde abajo y desde al lado con la oligarquía orteguista, la mara paramilitar, el FNT y los sindicatos blancos, los zancudos, los inversionistas codiciosos, e gran capital, los lava dólares y, por supuesto, el dual y oportunista ejército de Nicaragua.