El cuatro de agosto de 2018, Francisco Ortiz fue capturado en Masaya por protestar contra el régimen y por oponerse a que la policía orteguista de esa ciudad capturara y golpeara a un joven que, junto a él, se preparaba para movilizarse en una manifestación que saldría del parque San Miguel.
“Estaba en el parque San Miguel con mi hijo, para salir a marchar, exigiendo la libertad de los presos políticos, cuando aparecieron antimotines y policías y comenzaron a golpear salvajemente a un joven que también se disponía a participar de la marcha, yo intervine y les dije que no lo golpearan, entonces arremetieron contra mí y contra mi hijo, golpeándome salvajemente, fracturándome la nariz y varias partes del cuerpo”, refirió Ortiz.
El preso político, de 49 años, fue llevado a juicio por el delito de obstrucción de funciones, amenazas y hasta por agredir a la oficial de policía Maryeri Mercado Martínez. El aparato de justicia de la dictadura pidió cuatro años y medio de cárcel, sin embargo, por sugerencia de su abogado, Ortiz aceptó los cargos y se declaró culpable, por lo que la juez Amelia Uceda lo sentenció a la pena mínima de un año y medio de prisión, que cumpliría en el sistema penitenciario de Granada.
El preso político esperaba cumplir su sentencia, pero este viernes, 21 de diciembre recibió, en su celda, la noticia de que saldría en libertad, por que había sido incluido en la lista del “perdón presidencial”, un indulto que el tirano Ortega otorgó a un total de 1 100 reos a nivel nacional.
Único preso político
Para Francisco Ortiz, fue raro que fuera incluido para la dispensa, siendo que es el único preso político, de los 220 liberados del penal granadino. “En total salimos 220 reos, pero no miré a ninguno de los presos políticos por el gobierno, a todos nos tenía aislados, no podíamos hablar, solo te puedo decir que hay un preso político de Masaya, que desde llegó, no sale de su celda, porque tiene sentencia de muerte, le dijeron que si sale de su celda es hombre muerto” expresó.
Narra el horror desde que fue capturado
Según Francisco Ortiz, al momento de su captura, los policías orteguitas se enardecieron en su contra, porque según ellos, Ortiz había agredido al Comisionado Ramón Avellán. “Golpeó al jefe, golpeó al jefe, dijeron los antimotines y comenzaron a golpearme más de lo que ya me había golpeado, me quebraron unos de sus radios en mi rostro, cuando me llevaron al comando, uno de ellos dijo que me mataran, pero otros dijeron que por la noche me iban a calentar más”, dijo entre lágrimas el reo político.
Productos de las agresiones sufridas por la policía del régimen, Francisco Ortiz, tuvo serias afectaciones en su rostro y cuerpo, lo cual le alteró el azúcar, ya que la víctima es diabética. “Me trataron peor que un criminal, los oficiales se llegaban a burlar de mí, me decían que me iba a morir. Se me subió el azúcar, el enfermero le dijo a una oficial de nombre Guadalupe que yo estaba muy mal y que necesitaba ser trasladado al hospital, pero ella se negó y dijo que con una insulina se me quitaba, ella misma me inyectó, lo cual ocasionó que la visión se me nublara y es a la vez tengo reacciones adversas”, denunció Ortiz.