El obispo de León-Chinandega, Bosco Vivas Robelo, dio este viernes, 7 de diciembre, el tradicional grito de “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!” acuerpado con funcionarios del régimen orteguista; en otra muestra más de la cercanía de este jerarca católico con la dictadura de Daniel Ortega.
Alba Luz Ramos, presidenta de la Corte Suprema de Justicia y Roger Gurdián, alcalde orteguista de León; estaban en primera fila, escuchando tanto la misa presidida por las vísperas de las fiestas católicas de la Inmaculada Concepción, así como en el momento del grito, que da el banderillanzo de inicio de la fiesta religiosa más popular del país.
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Gurdián, incluso, estuvo al lado del obispo Vivas al momento de dar el grito, con una sonrisa muy amplia; mientras era grabado por las cámaras de la televisión oficialista. Sin embargo, entre los feligreses católicos la presencia de las autoridades orteguistas en la liturgia causó repulsa y molestia.
En la transmisión de Facebook Live de la página oficial de la Diócesis de León, se escucha claramente cuando un feligrés fustiga duramente la presencia de los funcionarios públicos Ramos y Gurdián en la ceremonia religiosa.
“¡Ay Dios mío! Ellos le andan tirando duro a la Iglesia Católica y andan en medio de los asesinos”, dice el feligrés en tono molesto, mientras que otra le contesta: “Recuerde que es a la Virgen (…) no hay que decir mensajes de odio”.
Cabe señalar que ni durante la eucaristía ni durante el grito, el obispo Vivas Robelo mencionó nada alusivo a la crisis socio-política que vive Nicaragua desde el pasado 18 de abril; que ha dejado más de 520 fellecidos, centenares de detenidos ilegalmente, exilio forzado de al menos 40 mil personas a Costa Rica y la imposición de un régimen policial que aplasta cualquier disenso público contra el gobierno.
“Ya que el Señor nos ha concedido llegar a esta jornada de espiritualidad mariana este año, yo les invito abrir las puertas, no sólo de los hogares (…) pero sobre todo que le abramos el corazón a Jesucristo, de tal manera que él nos los sentimientos hacia su dulce madre”, dijo Monseñor Bosco Vivas, acompañado del alcalde orteguista de León.

Vivas pidió a los nicaragüenses ser “constructores de paz” en todos los ambientes, “según las enseñanzas del mismo Jesucristo”, dijo.
La periodista Ivette Munguía Argeñal, quien asistió a los oficios religiosos en León; señaló que había una “constelación de sapos” en la celebración litúrgica presidida por monseñor Bosco Vivas Robelo.
“Francamente yo prefiero no ir a misa para no encontrarme católicos como estos, había toda una constelación de sapos en León. Cuando vi todo el carnaval que había en el centro y escuché la homilía de Bosco Vivas solo recordé a León Núñez (escritor y ex director de El Nuevo Diario) y su ´está vacunado´”, dijo la comunicadora.
Segunda polémica en misma semana
Esta es la segunda vez en menos de una semana que el obispo de León se ve envuelto en polémicas por la cercanía que mantiene con el régimen orteguista. El pasado 5 de diciembre por la noche, en la Serenata de Amor a la Virgen del Trono en la Basílica Nacional de El Viejo (Chinandega), Laureano Ortega –hijo de la pareja gobernante-, se presentó en el acto cantando cuatro canciones al lado se su compañera de tablas y amiga personal, la soprano Elisa Picado.
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Tras concluir las tres primeras canciones, Laureano Ortega agradeció la “invitación especial” que le hizo Rodrigo Urbina Vivas (rector de la Basílica Nacional y sobrino del obispo) para cantar en la Serenata; y dijo “querer y respetar mucho” al obispo de León.
Cabe destacar que Ortega fue uno de los primeros hijos de la pareja gobernante que utilizó sus redes sociales para atacar al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, llamándolo “asesino” a finales de octubre pasado.