La tarde de este viernes, nueve de noviembre, los periodistas Elvin Daniel Martínez y Mileydi Trujillo, conductores del programa “Punto de Vista”, que se transmite por Radio La Consentida, de Masaya, fueron interceptados por una patrulla policial, detenidos ilegalmente y llevados a la delegación policial de la ciudad.
Los reporteros caminaban por la zona del parque San Miguel, cuando fueron acorralados por los agentes. Según Trujillo, uno de los uniformados que los detuvo dijo claramente: “Estos son los que hablan mal del gobierno en las redes sociales”.
“Nos dijeron que abordáramos la unidad y nos llevaron directo a la estación policial, donde nos quitaron los teléfonos y no habían dicho que íbamos directo a la celda número siete “, informó la periodista Mileydi Trujillo, que tiene más de 12 años ejerciendo la labor periodística.
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Desde meses atrás, los periodistas Trujillo y Martínez habían denunciado amenazas y acoso por parte de policías y fanáticos orteguistas, por ejercer su labor informativa. El programa Punto de Vista se transmite desde hace seis años y en el espacio radial los reporteros abordan temas sociales y de política local. “En un tiempo le cedíamos al área de divulgación de la alcaldía espacio para que abordaran su agenda trabajo, además, cubríamos noticias referente a los proyectos sociales y obras que la alcaldía realizaba”, comentó Trujillo.
Intimidación y cuestionamientos por su trabajo
Según el periodista Elvin Martínez, los interrogatorios que les hicieron giraban alrededor de su labor profesional y su supuesta vinculación con la oposición al régimen. “A mi esposa (Mileydi Trujillo) la interrogaban más que a mí, le preguntaron que para quién trabajamos y si teníamos relación con la Unidad Nacional, a lo cual mi esposa respondió que somos periodistas independientes que solamente hacemos nuestro trabajo de forma profesional y que damos cobertura tanto a un lado como al otro” comento Martínez.
Después de estar más de 30 minutos detenidos en la delegación policial de Masaya, ambos periodista fueron puestos en libertad, y la única explicación que les dieron fue que solamente era un procedimiento de rutina. “Nos entregaron los teléfonos y nos dijeron que solamente era una investigación de rutina, que nos podíamos retirar. La verdad no nos pidieron que desbloquearamos los teléfonos ni miramos que ellos los usaran, pero la verdad que esto es un atropello a nuestro trabajo como periodistas independientes”, concluyó la periodista Trujillo.
La semana pasada, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) presentó un informe sobre las agresiones contra periodistas y medios de comunicación que se registraron desde abril hasta octubre del 2018. El informe cuenta las agresiones contra los medios de comunicación desde el 10 de abril cuando en el país se vivía una crisis ambiental derivada del voraz incendio en la reserva Indio Maíz, en el Caribe Sur de Nicaragua. Esta protesta de universitarios y ambientalistas sirvió de germen para lo que luego sería la rebelión cívica que inició el 18 de abril.