La organización internacional Front Line Defenders denunció el cobarde ataque que sufrieron varias presas políticas el pasado 26 de octubre en la cárcel de mujeres «La Esperanza». Las reclusas fueron golpeadas salvajemente por al menos 20 hombres encapuchados, luego de que la presa política Irlanda Jerez se rehusara a ser llevada a un supuesto interrogatorio junto a varios hombres armados.
Irlanda Jerez fue detenida el 18 de julio cuando salía de una reunión con miembros de la sociedad civil. La odontóloga de profesión y defensora de derechos humanos fue quien inició una campaña de desobediencia civil y fiscal en el Mercado Oriental, en julio de este año.
«Después del ataque, Irlanda Jerez fue llevada a una oficina donde la encañaron. Los agresores declararon que no eran policías y que no la iban a matar. Al mismo tiempo, dijeron a las otras presas que Irlanda Jerez tenía 21 infracciones a los reglamentos de la prisión, incluyendo el haber realizado discursos políticos en contra del gobierno desde dentro de la cárcel», detalla la denuncia del organismo internacional.
Lea: Posponen por cuarta vez juicio de líderes campesinos
Front Line Defenders en su comunicado mostró su preocupación por posibles represalias en contra de Jerez y de la joven estudiante de Medicina Amaya Coppens e instó a las autoridades de Nicaragua a que «liberen inmediata e incondicionalmente» tanto a Jerez como a Coppens y que «retiren todos los cargos en su contra».
Así mismo el organismo defensor de los derechos humanos exigió que el régimen de Daniel Ortega cumpla con los parámetros establecidos en el Conjunto de Principios para la protección de todas y todos los prisioneros, adoptados por la Asamblea General de la ONU del 9 de diciembre de 1988.
Lea: Dictadura de Daniel Ortega ha ejecutado 420 agresiones contra periodistas
El organismo con sede en Dublín finalizó instando al régimen de Daniel Ortega a que garantice y restaure la integridad física y psicológica de Irlanda Jerez y de las demás presas políticas golpeadas, y garantizar la seguridad de todos los defensores de derechos humanos en Nicaragua, para que «puedan efectuar su trabajo legítimo en defensa de los derechos humanos sin miedo a represalias y libre de todo tipo de restricciones arbitrarias, incluyendo el acoso judicial».
Front Line Defenders es un organismo internacional fundado en 2001 en Dublín y su principal misión es defender los derechos de las y los defensores de derechos humanos que se encuentran en riesgo a nivel mundial.