La Articulación Feminista de Nicaragua y la Red de Mujeres Contra la Violencia condenaron los ataques perpetrados contra 17 presas políticas del régimen de Daniel Ortega, a quienes mantienen encarceladas por protestar en contra del Gobierno.
La golpiza, según denunciaron los familiares de las víctimas ante organismos de derechos humanos, se dio el viernes, 26 de octubre, en el Sistema Penitenciario Nacional de Mujeres La Esperanza; después de que un grupo de aproximadamente cuarenta hombres vestidos de negro y encapuchados entraran a las celdas del Penitenciario.
Ante estos hechos, la Articulación Feminista emitió un pronunciamiento en el que expresó su “absoluta indignación y condena a la cobarde golpiza de las que fueron víctimas las presas políticas” y señalaron que “la escalada de represión y violencia que ejerce el gobierno nicaragüense sobrepasa cualquier límite”.
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Mientras, la Red de Mujeres Contra la Violencia también condenó la represión e hizo un llamado para que se respeten los derechos humanos de las detenidas. En su comunicado, enfatizaron en que a las ciudadanas se les niega la atención médica como el caso de Brenda Muñoz, quien tiene cáncer de páncreas y las autoridades la mantienen encarcelada. Asimismo, recordaron que algunas presas políticas abortaron como “consecuencia de las torturas físicas y psicológicas a las que son sometidas”.
Cerca de 50 mujeres presas
Los registros de los organismos de derechos humanos de Nicaragua detallan que hay un total de 522 presos y presas políticas, de las cuales 46 son mujeres. Los grupos feministas denunciaron que las detenidas reciben tratos crueles y degradantes y que además, están siendo víctimas de violaciones sexuales como método de tortura.
