Gennsy Mairena, de 25 años, fue detenido arbitrariamente este 09 de octubre, entre las siete y las ocho de la mañana, frete al centro de atención al cliente de la empresa Claro, ubicado junto al parque Darío, de Matagalpa, lugar en el que laboraba.
En medio de forcejeo, entre los compañeros de labores del joven y la población que se negaban a permitir que lo secuestraran, sujetos de civil en compañía de un agente de la Policía se llevaron al joven, sin presentar ninguna orden judicial, en una camioneta Hylux doble cabina roja, placa: M 298 565.
El abuelo de Gennsy, René Antonio Mairena, denunció, ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), de Matagalpa, que la detención de su nieto es porque ha participado en las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega, además, de llevar comida a los tranques.
El anciano detalló que, vecinos de su hogar, le comunicaron que desde que su nieto salió lo estaban esperando unos paramilitares. “Cuando él se montó a un carro ellos dijeron ´ya va para allá´. Nosotros le llamamos a él para avisarle lo que nos dijeron, pero ya lo estaban esperando en la puerta de su trabajo”, especificó René Mairena, quien toda la vida crió a su nieto y reitera que él era el sustento de la casa y quien los cuidaba.
Al abuelo de Gennsy los oficiales le permitieron entrar a verlo, una vez que estaba en las celdas de la estación policial de Matagalpa, el joven le dijo que fuera “fuerte”. Durante la corta visita René Mairena logró escuchar que los paramilitares dijeron que lo iban a trasladar a las celdas de Auxilio Judicial, conocido como “El Chipote”, para “investigarlo”.
René Mairena afirma que su nieto ya se había salvado de que se lo llevaran, pues en otra ocasión ya lo habían golpeado en la cara, con la cacha de un fusil AK47, pero que Gennsy decía que el que no la debe no la teme, entonces continuaba con sus labores normales.
El abuelo de Gennsy Mairena lo que demanda es que dejen libre a su nieto y que “sean justos con él porque es sano y que la ley no lo vaya a perjudicar, él no ha matado a nadie, ni armas mantengo en mi casa, aquí me conocen quién soy yo. Un hombre que vive del deporte, en mi casa nadie sabe lo que es un arma, nada, nada, nada. Era el soporte de nosotros, él nos cuidaba, quizás hasta me quería más que a su propio padre, es un hombre preparado y trabajador, en Claro estaba trabajando. No pueden decir que es un vago o un terrorista”.