La ola de represión que el régimen de Daniel Ortega ha desatado en contra del pueblo de Nicaragua sigue avanzando, los grandes operativos policiales y paramilitares para secuestrar a líderes sociales, estudiantes y ciudadanos que han participado en las manifestaciones en contra de la dictadura Ortega-Murillo, dan paso a las amenazas a pequeña escala dentro de los barrios de Managua, donde los miembros de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), cobran más protagonismo, estos simpatizantes del Frente Sandinista son este momento los vecinos más odiados y temidos en los barrios de la capital, departamentos y municipios del país.
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La Colonia Managua no se salva de la presencia de paramilitares y policías vestidos de civil quienes han desatado un «feroz combate» en contra de los globos azul y blanco que los ciudadanos lanzan a las calles como protesta.
Una habitante de 77 años, de dicha colonia realizó una denuncia por Artículo 66, donde señalaba que desde el 15 de septiembre está bajo amenazas por parte de paramilitares y fanáticos orteguistas. Ese día los vecinos se manifestaron lanzando globos azul y blanco, según la señora la CPC del barrio llamó a unos hombres que no habitan en la colonia para que llegaran a reventar los globos.
«Fue a las 5:00 de la mañana la CPC paso y luego fue a llamar a otras personas, pasaron reventando chimbombas, estuvieron tomando fotos y yo les tomé fotos».
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A la señora la amenazaron diciéndole que su casa quedaba marcada, y ella quedaba fichada. Esa amenaza fue más evidente la noche de este 21 de septiembre cuando varios motorizados entraron al barrio para amedrentar a los vecinos.
«Anoche a las 11 de la noche escuchamos ruido de motos y autos, no salí porque pensé que andaba con pistolas, yo no les tengo miedo, así como ellos tienen derecho nosotros también tenemos derecho».
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La anciana de 77 años denunció que cualquier cosa que ocurra en contra de ella y su familia será responsabilidad de los CPC de la Colonia Managua, y afirmó que no dejaría de seguirse manifestando en contra del régimen de Daniel Ortega.
«Somos personas no somos masas, tienen que aprender a respetar a las personas, quieren que pensemos igual que ellos, nosotros no hemos fallado a las manifestaciones, y todos aquí saben quiénes somos, los responsables van a ser los autores intelectuales que llaman a esa gente, si ellos tienen derecho yo también».
