Amenazas de abuso sexual, violaciones, inclusive, violaciones con rifles y otros objetos, son algunos de los métodos de tortura que la policía orteguista utiliza contra las personas detenidas arbitrariamente; según el informe “Violaciones a los Derechos Humanos y abusos en el contexto de las protestas en Nicaragua” de la Misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (OACNUDH) entre el 18 de abril y el 18 de agosto.
Aunque públicamente se desconoce de casos identificados con nombres y apellidos, de violaciones sexuales a mujeres y hombres secuestrados por grupos paramilitares y trasladados a El Chipote u otros centros locales de detención clandestina; el documento revela que los entrevistados expresaron que “algunas mujeres fueron objeto de violencia sexual, incluyendo violación, y señalaron que son comunes las amenazas de abuso sexual. Los detenidos varones también denunciaron casos de violaciones, incluyendo, violaciones con rifles y otros objetos”.
En una entrevista al diario La Prensa, el universitario y activista de derechos humanos de Matagalpa Bayardo Siles denunció los horrores que vivió él y otros detenidos ilegalmente en la Dirección de Auxilio Judicial conocida como El Chipote, donde los oficiales lo obligaron a que se desnudara e hiciera cincuenta sentadillas.
Las violaciones de derechos humanos documentadas por la ONU incluyen el uso desproporcionado de la fuerza por parte la Policía orteguista, que en ocasiones se tradujo en ejecuciones extrajudiciales; desapariciones forzadas; obstrucción del acceso a la atención médica; detenciones arbitrarias o ilegales con carácter generalizado; frecuentes malos tratos y casos de torturas y violencia sexual en los centros de detención; violaciones a las libertades de reunión pacífica y expresión.
Organizaciones de mujeres han documentado casos
La abogada y defensora de los derechos de las mujeres, Juanita Jiménez, expresó que se han documentado varios casos de mujeres víctimas de detención ilegal en la cárcel de El Chipote, quienes afirman haber sido víctimas de violación sexual.
“Como organizaciones de mujeres hemos logrado documentar varios casos en los que la violación sexual se convierte en un patrón de método de tortura hacia las mujeres. Hay evidencia que en situaciones de crisis el cuerpo de las mujeres es utilizado como un instrumento de represalia”, explicó la también dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).
Los datos de las organizaciones revelan que al menos 22 mujeres han sido judicializadas y enfrentan procesos ilegales, aunque Jiménez cree que la cifra podría ser mayor debido a que muchas no fueron trasladadas a cárceles, sino llevadas a centros clandestinos de tortura.
Los abusos contra los cuerpos de las mujeres van desde tocamientos, exposición de desnudos, manoseos, abuso sexual, hasta la violación sexual.
El pasado 5 de julio de 2018, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, señaló que la represión y la violencia “son el producto de la erosión sistemática de los derechos humanos a lo largo de los años y ponen en evidencia la fragilidad general de las instituciones y del Estado de Derecho”.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, fue acusado en 1998 por el delito de abusos deshonestos contra su hijastra Zoilamerica Narváez, por el cual la juez Primero del Distrito del Crimen de Managua, Juana Méndez, sobreseyó definitivamente a Ortega.
El Chipote, principal centro de torturas
El informe también revela que El Chipote es el principal centro de torturas. Ese lugar es precisamente la cárcel en la que Daniel Ortega estuvo detenido en 1967 y fue torturado por la guardia somocista antes de ser trasladado a la Modelo, acusado de haber asaltado un banco en Managua.
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La ONU subrayó que “la OACNUDH ha recibido numerosos relatos denunciando posibles actos de tortura y malos tratos perpetrados por la policía o por las autoridades carcelarias durante el arresto o en los días inmediatamente posteriores a éste. La mayoría de las denuncias apuntan hacia el centro de detención “El Chipote” como el principal lugar donde tales actos son cometidos”.